
Dolores abdominales, intestino irritable, dispepsia, dolores de vientre… Todos los padres saben que los trastornos gastrointestinales son extremadamente frecuentes en el niño. Aunque a menudo son benignos, provocan lloros, ansiedad, visitas repetidas al médico y un absentismo escolar frecuente. Debido a los efectos secundarios de muchos medicamentos, los padres se encuentran a menudo desprovistos ante la situación, no sabiendo cómo aliviar al niño sin perturbar a su organismo. Un nuevo estudio que trata sobre algunos probióticos debería reafirmarles en su elección de
curar de forma natural .
Para evaluar el interés de los probióticos contra los dolores de barriga, unos investigadores israelíes han seleccionado a 101 niños con edades comprendidas entre los 6 y los 15 años que padecían dolores abdominales, con un episodio a la semana por lo menos
1. Durante 4 semanas, estos niños han recibido diariamente una cepa determinada de bacterias,
Lactobacillus reuteri, mientras que otros recibían un placebo. Los padres y los niños tuvieron que responder a un cuestionario, a lo largo de las 4 semanas siguientes, para registrar la frecuencia de los dolores, de las flatulencias y de las hinchazones. El examen minucioso de estos cuestionarios ha evidenciado
dolores menos frecuentes y menos intensos con
Lactobacillus reuteri. Un estudio que se añade a las pruebas cada vez más fundamentadas de estos últimos años.
El interés creciente de los probióticos
Los probióticos, todavía demasiado desconocidos por el público, son microorganismos beneficiosos que constituyen la flora bucal, intestinal y vaginal. Juntos, trabajan sin descanso para combatir la proliferación de los microorganismos dañinos que provocan muchas infecciones como la gastroenteritis
2, 3. Desde hace algunos años, también se sabe que estos probióticos refuerzan la inmunidad por diversos mecanismos y contribuyen a la digestión de los alimentos. En un organismo sano, el tubo digestivo está colonizado por más de 100 000 millones de bacterias que pertenecen a más de 400 especies diferentes. Desgraciadamente, la alimentación moderna, algunos tratamientos médicos evitables y el modo de vida sedentario no permiten mantener un ecosistema óptimo. Sólo un bajo porcentaje de la población parece lograr mantener una flora intestinal saludable.
Lactobacillus reuteri en los niños
Más allá de las infecciones y de los problemas digestivos, no se logra todavía medir todas las consecuencias de estas perturbaciones, pero se sospecha que la flora bacteriana desempeña una función crucial para el organismo. Unos investigadores han logrado ya mostrar que las personas centenarias disponen de una flora muy particular
4. Cada especie de bacteria desempeña una función más o menos diferente en relación con las enfermedades susceptibles de afectar al organismo. Así es como el
Lactobacillus reuteri estaría indicado en el niño para
aliviar los problemas intestinales 5, 6 como los episodios de diarreas agudas, pero también para
prevenir y tratar el eczema 7, dos afecciones especialmente frecuentes en los niños de corta edad.
Para evitar que la acidez del estómago mate las bacterias, unos investigadores han desarrollado unos comprimidos enterosolubles concebidos para disolverse cuando llegan al estómago. Desgraciadamente, no todas las cápsulas vendidas en el comercio están tan perfeccionadas. Por tanto esté atento(a) si elige aliviar a su hijo por medio de esta vía natural sin ningún efecto secundario.
Referencias
1. Weizman Z et coll. : Lactobacillus reuteri DSM 17938 for the management of functional abdominal pain in childhood: a randomized double-blind, placebo-controlled trial. J Pediatr., 2016; 174: 160-164.
2. Penner R, Fedorak RN, Madsen KL. Probiotics and nutraceuticals: non-medicinal treatments of gastrointestinal diseases. Curr Opin Pharmacol. 2005 Dec;5(6):596-603. Review.
3. Haddad PS, Azar GA, et al. Natural health products, modulation of immune function and prevention of chronic diseases. Evid Based Complement Alternat Med. 2005 Dec;2(4):513-20.
4. Biagi E, Franceschi C et al. Gut Microbiota and Extreme Longevity. Curr Biol. 2016 Jun 6;26(11):1480-5.
5. Shornikova AV, Casas IA, Isolauri E, et al. Lactobacillus reuteri as a therapeutic agent in acute diarrhea in young children. J Pediatr Gastroenterol Nutr 1997;24:399-404.
6. Shornikova AV, Casas IA, Mykkanen H, et al. Bacteriotherapy with Lactobacillus reuteri in rotavirus gastroenteritis. Pediatr Infect Dis J 1997;16:1103-7.
7. Abrahamsson TR, Jakobsson T, Bottcher MF, et al. Probiotics in prevention of IgE-associated eczema: a double-blind, randomized, placebo-controlled trial. J Allergy Clin Immunol 2007;119:1174-80.