El top 10 de los productos que arrasan en EE. UU.

En Estados Unidos, la simple mención de una planta o de un suplemento natural en el célebre programa de salud televisado «The Dr. Oz Show» hace subir como la espuma la cuota de popularidad de dichos complementos entre los consumidores. Recientemente, el Dr. Mehmetz Oz, cirujano cardíaco y profesor en la Universidad de Columbia, aprobó la utilización de plantas y nutrientes muy diversos, populares o menos conocidos, pero que actúan en el conjunto del organismo con un solo y único objetivo: una longevidad en perfecto estado de salud

Si hubiera que redactar una lista de complementos fitonutricionales con éxito al otro lado del Atlántico, se podrían agrupar en un «top ten».

De los más conocidos….

El ajo, el remedio más viejo contra la hipertensión arterial
Entre las patologías más frecuentes, la hipertensión arterial y la hipercolesterolemia ocupan las primeras posiciones. Contra estas enfermedades llamadas de la civilización, el bulbo más potente sigue siendo, ahora y siempre, el ajo, que desde ahora se puede consumir a diario sin por ello tener que permanecer al margen de la sociedad, es decir en su forma envejecida y por tanto desodorizada, de una potencia inigualable.

El aloe vera, el gel cutáneo cicatrizante
El gel de aloe vera (Aloe barbadensis), totalmente reconocido por su capacidad para aliviar e hidratar las pieles irritadas, se revela igualmente eficaz para curar las quemaduras cutáneas leves como cosmético de uso tópico.

La Curcuma longa, la especia de múltiples efectos beneficiosos
Sus múltiples efectos beneficiosos sobre todo el organismo se deben a los curcuminoides de la cúrcuma, y en particular, a la curcumina. Desde la mejora de la función digestiva, pasando por el apoyo a los procesos de desintoxicación hepática, sin olvidar sus potentes efectos antiinflamatorios en las articulaciones, los extractos estandarizados de curcuma longa siempre tienen un lugar en la farmacia natural de base.

El Ginseng panax, la raíz adaptógena
Los extractos de ginseng estandarizados en ginsenósidos, base de la medicina holística, están totalmente reconocidos por sus acciones sobre el tono, la energía, la libido, la reducción del estrés o la mejora del funcionamiento del sistema inmunitario. De hecho, esta planta adaptógena ayuda al organismo a adaptarse a una vida moderna activa restaurando el equilibrio físico, emocional y cognitivo.

El Saw palmetto, el aliado de los hombres
La Serenoa repens, también denominada sabal, es rica en fitoesteroles y en ácidos grasos que supuestamente bloquean las hormonas que influyen en el tamaño de la próstata. Los extractos de esta planta se utilizan por tanto desde hace muchos años para despejar las vías urinarias y aliviar de forma duradera los síntomas de hipertrofia benigna de la próstata. Para los hombres de más de 40 años, es sin ninguna duda, la mejor elección preventiva para proteger la próstata de manera duradera.

…a los más prometedores.

La berberina, la nueva arma contra la diabetes de tipo 2
La berberina se encuentra en la planta Berberis vulgaris. Esta sustancia poco conocida por el gran público se está convirtiendo en la nueva arma antidiabetes, ya que al mejorar la sensibilidad a la insulina y facilitar el transporte de la glucosa en las células, permite al organismo utilizar mejor tanto los azúcares como la insulina y, de este modo, reducir la glucemia con tanta eficacia como los medicamentos tradicionalmente recetados.

Las cetonas de las frambuesas, contra el sobrepeso
Estudios recientes han demostrado que el consumo de compuestos aromáticos de las frambuesas, las cetonas, está relacionado con la pérdida de peso. De hecho, estas sustancias naturales estimulan la producción de norepinefrina que aumenta de forma natural la termogénesis y por tanto, la combustión de las grasas, y de la adiponectina, una enzima clave que interviene en la regulación del metabolismo de los glúcidos y los lípidos. Pero para que sean eficaces, deben tomarse 100 mg al día, es decir decenas de kilos de frambuesas todos los días. Por tanto, en estas condiciones, es indispensable recurrir a los complementos.

La astaxantina, el nuevo carotenoide
La astaxantina, extracto de un alga denominada Haematococcus pluvialis, se revela como el complemento «número 1» para aliviar la fatiga ocular, causada sobre todo por el trabajo ante la pantalla del ordenador. Además, aporta una protección complementaria contra las modificaciones inflamatorias susceptibles de agravar la DMAE y refuerza las defensas antioxidantes.

El aceite de Krill, el más rico en omega-3
El krill (Euphausia superba) solo es el término genérico de las pequeñas gambas que se encuentran en las frías aguas oceánicas, compuestas mayoritariamente de ácidos grasos omega-3 de cadena larga, como el EPA y el DHA, y cuyas virtudes antiinflamatorias y beneficiosas en el plano cardiovascular y emocional ya han sido demostradas. Además, según un reciente estudio, este aceite de krill podría igualmente reducir la acumulación de grasa en el organismo y mejorar así la pérdida de peso.

Las bayas de Schisandra contra el agotamiento
Puesto que el ritmo de vida es cada vez más estresante, se hace esencial recurrir a sustancias naturales calmantes. Horarios llenos, problemas de sueño, ansiedad... todos estos síntomas pueden desaparecer en adelante con la utilización de extractos de bayas de Schisandra, que ayudan a las glándulas suprarrenales y desempeñan un papel especialmente importante en la liberación de las hormonas del estrés, y en especial, el cortisol.

Y la última recomendación del Dr. Oz: las fitoceramidas... O como simular un lifting sin recurrir a él.
Las fitoceramidas ayudan en efecto a reducir de forma muy eficaz los signos visibles del envejecimiento. Como su síntesis por el organismo disminuye con la edad, su ingestión por vía oral durante 3 meses mejora considerablemente la integridad de la superficie de la piel. De este modo... adiós arrugas, patas de gallo, piel seca y picores. Utilizadas con éxito en Japón desde comienzos de siglo, la FDA acaba de aprobar su utilización como "nuevo ingrediente". Las fitoceramidas pueden, por tanto, tomarse solas o como complemento de las cremas antiedad habituales.