El acortamiento de los telómeros se asocia a una disminución de la resistencia a las infecciones de las vías respiratorias superiores.

Un artículo publicado en la revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA, por sus siglas en inglés) informa de la asociación entre el acortamiento de los telómeros y una mayor sensibilidad al resfriado.

Los telómeros son complejos de ADN situados en los extremos de los cromosomas que se acortan con cada división celular, lo que conlleva una alteración de las funciones de las células y su envejecimiento. Por tanto, la reducción de la longitud de los telómeros se asocia a las condiciones globales del envejecimiento, incluidas las patologías cardiovasculares e infecciosas.

Según Sheldon Cohen, el autor de un estudio publicado en febrero de 2013, la longitud de los telómeros es un marcador relativamente constante a lo largo de toda la vida y supuestamente puede predecir la susceptibilidad de los jóvenes que gozan de buena salud a padecer patologías agudas. Se sabe que las personas de 50 o más años de edad, con los telómeros más cortos, tienen mayor riesgo de padecer enfermedades y presentar mayor mortalidad. Se sabe igualmente que factores no vinculados al envejecimiento, como el estrés crónico y un mal estilo de vida, se asocian a unos telómeros más cortos en las personas ancianas. En consecuencia, los investigadores querían saber si los telómeros más cortos en los leucocitos, en particular en las células CD8CD28, se asocian a una menor resistencia a una infección respiratoria en los adultos jóvenes.

El estudio se realizó en 152 hombres y mujeres de entre 18 y 55 años. Se analizó la longitud de los telómeros de los cuatro tipos de leucocitos (glóbulos blancos) y se puso a los participantes en cuarentena (habitaciones individuales) durante seis días. Se les administró gotas nasales que contenían un virus de resfriado (rinovirus 39) 24 horas después del inicio de la cuarentena y se realizó un seguimiento de los pacientes durante los cinco días restantes.

Los resultados muestran que el 69% de los participantes se infectó con el virus (presencia de anticuerpos específicos) y el 22% presentó signos clínicos visibles (presencia de anticuerpos acompañada de signos clínicos objetivos) .

Se evaluó la longitud de los telómeros en las células sanguíneas mononucleares periféricas y los linfocitos T. Los telómeros más cortos se asociaron a una mayor probabilidad de infección. Además, los telómeros más cortos en un tipo de glóbulos blancos preciso (CD8CD28) se asociaron con un aumento del riesgo de signos clínicos visibles de la enfermedad; este riesgo aumentaba con la edad. En aquellos en que las células CD8CD28 tenían los telómeros más cortos, la tasa de enfermedad con signos clínicos visibles era el doble que la de los pacientes cuya longitud de los telómeros era más larga.
«Estas células desempeñan un importante papel en la eliminación de las células infectadas y las personas que tienen los telómeros más cortos en las células CD8CD28 tienen un mayor riesgo de infección, ya que tienen menos células funcionales disponibles para responder al virus» , declaró el Dr. Cohen.

En este estudio preliminar, los telómeros más cortos en determinados glóbulos blancos se han asociado por tanto a un aumento del riesgo de infección respiratoria aguda. «Se trata de una investigación preliminar y la continuación de los trabajos con otros virus e infecciones naturales ayudará a clarificar sus implicaciones» , añadió el autor del estudio.

Cohen S, Janicki-Deverts D, Turner RB, Casselbrant ML, Li-Korotky HS, Epel ES, Doyle WJ. Association between telomere length and experimentally induced upper respiratory viral infection in healthy adults. JAMA. 20 de feb de 2013;309(7):699-705. doi: 10.1001/jama.2013.613.