Un nutriente, la S-adenosil metionina (SAMe), es igual de eficaz que los medicamentos y permite obtener resultados el doble de rápido y sin efectos secundarios
La depresión no es un problema menor: cerca de una persona de cada dos experimenta un episodio depresivo en un momento u otro de su vida. La depresión nos despoja de nuestra vitalidad y alegría de vivir. Arruina las relaciones humanas, los matrimonios y las carreras.
A pesar de algunos claros avances, los últimos medicamentos antidepresivos, presentados con toda una artillería de campañas mediáticas, siguen siendo drogas duras que pueden ocasionar efectos secundarios en ocasiones insoportables y que tardan semanas en tener efecto.
En la actualidad por fin existe una alternativa: un complemento nutricional que está disponible sin receta médica y que permite, con pruebas que lo demuestran, vencer la depresión con mayor rapidez que con los medicamentos. Este complemento ha sido objeto durante 20 años de estudios clínicos realizados con varios miles de personas y en instituciones prestigiosas de Estados Unidos y Europa. No se trata ni de una hierba ni de una vitamina, sino de una sustancia producida de manera natural por el organismo. Restablecer unos niveles óptimos de este nutriente esencial puede tener unos efectos notables. La SAMe tiene una eficacia superior o igual a la de los mejores medicamentos, demostrada mediante estudios comparativos. Y de media la SAMe comienza a actuar a los siete días, mientras los medicamentos necesitan entre dos y cuatro semanas.
El problema de los efectos secundarios
La eficacia de los medicamentos contra la depresión ha mejorado considerable, pero todavía distan mucho de ser panaceas. Necesitan semanas (a veces meses) para actuar y, mientras tanto, el estado de los pacientes empeora con frecuencia. Además, estos deben soportar numerosos efectos secundarios desagradables, como sequedad de boca, dolor de cabeza, incapacidad para concentrarse, estreñimiento, náuseas y en ocasiones, aumento de peso y disfunción sexual. Estos problemas llevan con frecuencia (en el 30% de los casos como mínimo) a los pacientes a interrumpir el tratamiento. Los que persisten se convierten rápidamente en químicamente dependientes del tratamiento: la interrupción brusca produce síntomas de abstinencia. Por tanto, el abandono del tratamiento debe ser progresivo y controlado.
Las depresiones que no se detectan
Las personas que padecen depresión a menudo no lo admiten. Temen que el hecho de consultar por una depresión se interprete como un signo de debilidad, falta de carácter o un defecto de la personalidad. Una de las principales ventajas de la SAMe es que puede obtenerse fácilmente y sin consulta médica: se mantiene en la esfera privada. Muchas personas que sufren en silencio podrán de este modo encontrar una solución a su problema de forma mucho más rápida de lo que podrían esperar.
Atención: el 90% de las personas deprimidas padecen depresión unipolar: están deprimidos de forma permanente o casi. El 10% padecen depresión bipolar (o manía depresiva), en la que períodos de intensa excitación suceden a momentos de extrema melancolía: estos solo deberían utilizar la SAMe por consejo de su terapeuta.
¿Qué es la SAMe?
El organismo produce la SAMe de manera habitual a partir del aminoácido esencial metionina, la vitamina B12, el ácido fólico y la molécula energética adenosina trifosfato (ATP). La SAMe no se distribuye de manera equitativa entre los seres humanos: las tasas séricas son siete veces más altas en los niños que en los adultos. Los hombres fabrican algo más que las mujeres. Las personas afectadas por problemas neurológicos y depresión siempre tienen los niveles de SAMe muy bajos.
La SAMe y la metilación
El papel clave de la SAMe en el proceso de metilación la hace absolutamente indispensable para la salud humana. La metilación, por la que una molécula transfiere a otra molécula un grupo metilo (un átomo de carbono y tres átomos de hidrógeno), es un proceso crucial que activa más de un centenar de reacciones bioquímicas. La actividad de metilación se deteriora con la edad. Los especialistas creen ahora que esta ralentización contribuye al proceso de envejecimiento propiamente dicho y a la aparición de diversas enfermedades. La SAMe interviene especialmente en:
- La metilación del ácido desoxirribonucleico (ADN), que es el verdadero sistema de explotación del organismo y contribuye a regular procesos tan esenciales como el crecimiento celular, el sistema inmunitario y la reproducción. En la actualidad se cree que la submetilación del ADN es una de las razones por la que aparece el cáncer, ya que dificulta la capacidad del organismo para reparar las células dañadas antes de que se vuelvan cancerosas.
- La metilación de las proteínas, que está implicada en la activación de los receptores membranosos, sin los que las células no pueden comunicarse entre sí. Ahora bien, está demostrado que una simple deficiencia del metabolismo proteico es suficiente para desencadenar una depresión.
- La metilación de los fosfolípidos, que constituyen las membranas celulares propiamente dichas: la SAMe permite mantener su flexibilidad y permeabilidad, lo que es indispensable para los intercambios celulares.
La SAMe y la transulfuración
La transulfuración es el proceso por el que el organismo produce su principal antioxidante endógeno: el glutatión, a partir de los aminoácidos cisteína, ácido glutámico y glicina. La SAMe interviene de manera esencial en esta reacción. Unos niveles elevados de glutatión permiten proteger el hígado y desintoxicarlo, proteger el ADN, reforzar el sistema inmunitario y reducir los fenómenos inflamatorios.
La SAMe y la transamino-propilación
La SAMe está implicada en la producción de las poliaminas (denominada aminopropilación) espermidina y espermina. Un subproducto de esta aminopropilación, la metiltioadenosina, desempeña un papel esencial en el control del dolor y la inflamación.
La SAMe y la homocisteína
La homocisteína es un aminoácido tóxico que es un subproducto del proceso de metilación. La acumulación de homocisteína es un importante factor de riesgo cardiovascular. También se ha observado una correlación entre unos niveles elevados de homocisteína y depresión. La SAMe ayuda a reducir la homocisteína activando una enzima (la cistationa-beta-sintetasa) que la convierte en glutatión.
La SAMe y la depresión: una magnífica investigación
La SAMe es una de las sustancias naturales más estudiadas: ha sido objeto de miles de estudios, entre ellos 39 estudios clínicos sobre su capacidad para controlar la depresión. Estos estudios se han llevado a cabo en 1400 pacientes, la mayoría de ellos con depresión grave y que con frecuencia no habían obtenido resultados con tratamientos convencionales.
Según estos estudios, la SAMe es capaz de aumentar simultáneamente las concentraciones cerebrales de diversos neurotransmisores: noradrenalina (un estimulante natural), dopamina (que crea el sentimiento de bienestar) y serotonina (un calmante natural). El aumento de los niveles de estos neuromediadores se asocia por lo general a efectos antidepresivos. Un metaanálisis publicado en Acta Scandinavia Neurologica en 1994 compiló los estudios publicados entre 1973 y 1992 (11 estudios comparados con placebo, 14 estudios comparativos y 13 estudios abiertos): este "estudio de estudios" concluyó: "La eficacia de la SAMe para tratar los síntomas depresivos es superior a la de los placebos y comparable a la de los antidepresivos tricíclicos. Como la SAMe es un compuesto natural prácticamente desprovisto de efectos secundarios, sus efectos antidepresivos la convierten en una herramienta potencialmente importante en el arsenal de la psicofarmacología moderna". Estos y otros estudios posteriores confirman que la SAMe se encuentra entre los antidepresivos más potentes, pero que se distingue de estos por la rapidez con la que actúa y por la magnífica manera en que se tolera.
¿Cómo tomar la SAMe?
La dosis correcta: La dosis de inicio de SAMe es de 400 mg al día (200 mg con el estómago vacío antes del desayuno y antes del almuerzo). En general, esta dosis produce efectos en menos de 15 días. Algunas personas pueden necesitar tomar 800 mg al día. Si tras 15 días más esta dosis no aporta una mejoría suficiente, deberá consultar a un terapeuta cualificado. Es posible que sea necesaria una dosis superior o que haga falta combinar la SAMe con otro producto.
¿Funcionará la SAMe en mi caso?
El producto mágico, eficaz al 100%, no existe. Los estudios muestran que la SAMe es eficaz en el 70% de las personas que la toman. Este resultado es igual o superior al de otros antidepresivos. Pero la SAMe no puede hacerle daño. Y si se toma de forma combinada, a menudo permite reducir la dosis y mejorar la eficacia del resto de tratamientos.
¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?
No existen riesgos por tomar SAMe durante mucho tiempo. Aunque la SAMe actúa rápidamente, es preferible no interrumpir el tratamiento antes de haber obtenido una mejoría completa y duradera. Si no se ha recuperado totalmente de una depresión, corre un mayor riesgo de recaída. Si se trata de su primer episodio depresivo, siga tomando la SAMe durante tres meses como mínimo después de que su estado haya mejorado al menos en un 50%. Si se trata de su tercera depresión, es usted una persona con un riesgo especial y debería tomar una dosis de mantenimiento de SAMe de manera continua.
¿Existe riesgo de sobredosis o habituación?
¡No! La SAMe se ha administrado en dosis que llegan hasta los 3600 mg al día sin otros efectos secundarios que unas ligeras molestias intestinales. Y, al contrario que los medicamentos, la SAMe no creó habituación. No existe ningún riesgo por detener la administración más allá, claro está, del retorno prematuro a un estado depresivo.
¿Existen interacciones peligrosas?
No se recomienda beber alcohol en caso de depresión, puesto que el alcohol tiene un efecto depresivo en sí mismo. No obstante, no es peligroso beber al mismo tiempo que se está tomando la SAMe. De hecho, la SAMe tiene un efecto extremadamente beneficioso sobre el funcionamiento del hígado y se ha utilizado, junto con otros nutrientes y medicamentos, para ayudar a los alcohólicos a acabar con la dependencia. No existe ninguna contraindicación para la administración de SAMe de forma conjunta con medicamentos. No obstante, se desaconseja combinar la SAMe con medicamentos de la clase de los inhibidores de la monoamina oxidasa (IMAO).
¿Se puede combinar la SAMe y el extracto de hipérico?
Sí, en el caso de aquellas personas que no han respondido de manera satisfactoria a una sola de estas dos sustancias. Y tome además un multivitamínico con una buena formulación que contenga dosis significativas de vitamina B12 y ácido fólico, magnesio y ácidos grasos omega-3.
Sin efectos secundarios, pero con múltiples ventajas
La SAMe tiene un papel bioquímico tan importante que sin duda es uno de los nutrientes más versátiles y potentes que se pueden tomar:
- Importantes estudios clínicos han mostrado la eficacia de la SAMe en el tratamiento de la artrosis, la artritis y los reumatismos. The American Journal of Medicine publicó un número especial totalmente dedicado a este tema (20 de noviembre de 1987, vol 83, sup.5A) y concluyó: "La SAMe es eficaz para aliviar el dolor y está especialmente desprovista de efectos secundarios". En un estudio alemán realizado con 20.621 pacientes, el 70% de los médicos y el 75% de los pacientes lo valoraron como "eficaz" o "muy eficaz". La SAMe (de 400 a 800 mg al día) alivia el dolor igual que los antiinflamatorios no esteroideos y aporta además significativas ventajas condroprotectoras que aquellos no poseen.
- La SAMe se utiliza de forma satisfactoria para tratar dolencias hepáticas graves como las hepatitis y la cirrosis. La SAMe permite que el hígado aumente la producción de glutatión, que es el elemento clave del proceso de desintoxicación. En el tratamiento de la hepatitis C, la SAMe permitió aumentar la eficacia del tratamiento con interferón y limitar los efectos secundarios.
- La SAMe se ha utilizado igualmente, sola o como complemento, en el tratamiento de la fibromialgia (cf Nutranews octubre de 1999), enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer y Parkinson) y todos los problemas asociados a la presencia excesiva de homocisteína en el organismo.
¿Puede una única sustancia hacer todo esto?
¡Sí!, la SAMe es una sustancia natural que está presente de forma natural en el organismo. Desempeña un papel crucial en tres circuitos bioquímicos esenciales: transmetilación, transulfuración y transminopropilación, así como en 35 reacciones asociadas a ellas. Esta versatilidad explica los potentes efectos antidepresivos, analgésicos, antiinflamatorios, desintoxicantes y condroprotectores de la SAMe.
Este artículo está ampliamente inspirado en la obra "Stop depression now" del Dr. Richard Brown y Teodoro Bottiglieri, doctor en Medicina (G.P Putnam's Sons, Nueva York, 1999) El Dr. Brown es profesor asociado de Psiquiatría Clínica en la Universidad de Columbia. El Dr. Bottiglieri es director de Neurofarmacología en la Universidad Baylor. Estudia la SAMe desde hace más de 30 años. Su obra contiene todas las referencias bibliográficas de los estudios citados en este artículo.