
Unos investigadores han hecho un importante descubrimiento para combatir la obesidad y sus efectos nocivos. Su estudio, publicado en 2017 en la prestigiosa revista
The FASEB Journal1, ha revelado los beneficios de una combinación de varias moléculas: unas antocianinas, que son pigmentos naturales con poder antioxidante, y unos prebióticos, que son sustancias conocidas por mantener el equilibrio de la flora intestinal. Descubra los beneficios de esta asociación de moléculas.
Unos principios activos para proteger los intestinos
Para combatir los efectos nocivos de la obesidad, los investigadores se han interesado en dos tipos de moléculas: las antocianinas y los prebióticos. Su elección se ha centrado en dos familias de principios activos debido a sus beneficios para el organismo, especialmente en el sistema digestivo. Las antocianinas, conocidas por ser potentes antioxidantes naturales, también han revelado tener propiedades antiinflamatorias
2. Según los estudios realizados sobre este tema, estas moléculas especialmente podrían permitir combatir las inflamaciones intestinales. En lo que respecta a los prebióticos, éstos son conocidos por estimular el crecimiento de bacterias de la flora intestinal. Este desarrollo bacteriano es esencial para la defensa del organismo y para el tránsito intestinal. Muchos estudios han mostrado que un desequilibrio de la flora intestinal favorecía la aparición de trastornos digestivos. Algunos trabajos también han mostrado que un desequilibrio entre ciertos grupos bacterianos podría estar implicado en el desarrollo de la obesidad
3,4.
Una combinación eficaz contra los efectos nocivos de la obesidad
Evaluación de un aporte complementario de antocianinas y de prebióticos
Debido a los beneficios de las antocianinas y a la función de los prebióticos, los investigadores deseaban evaluar los efectos de una combinación de esos principios activos naturales. Su estudio se realizó con 51 personas con edades comprendidas entre los 20 y los 60 años. Entre estas personas, varias estaban en situación de obesidad. Durante 8 semanas, los participantes recibieron complementos de antocianinas a razón de 215 mg al día y de prebióticos a razón de 2,7 g al día.
Unos resultados positivos en las personas obesas
Mediante diferentes análisis, los investigadores pudieron evidenciar efectos positivos asociados al aporte complementario de prebióticos y de antocianinas. Éstos constataron una reducción significativa de trastornos digestivos tales como las hinchazones, los gases y los dolores abdominales. También midieron una disminución de los niveles de calprotectina fecal, lo que indica una reducción de las inflamaciones intestinales. Además de esta mejora del bienestar digestivo, los investigadores constataron una disminución significativa de las bacterias Firmicutes y un aumento de las bacterias Bacteroidetes. Ahora bien, según varios estudios realizados estos últimos años, la ratio Firmicutes / Bacteroidetes en la microbiota intestinal podría estar implicada en el desarrollo de la obesidad
3,4. Esta ratio se inclina fuertemente hacia las Firmicutes en las personas obesas, mientras que estas bacterias están mucho menos presentes en las personas no obesas. Por consiguiente, al disminuir la proporción de Firmicutes y aumentar la de Bacteroidetes, la combinación de probióticos y de antocianinas podría oponerse al desarrollo de la obesidad y a sus efectos nocivos.
> Fuentes:
1. Shelly N Hester and al., Anthocyanin and Prebiotic Impact on Intestinal Environment in Obese Male and Female Subjects, April 2017, The FASEB Journal, vol. 31, no. 1, Supplement lb398.
2. Wang J, Wang JA, Jiang YX, Zhou PP, Wang HH, The mechanism of anthocyanin to anti-inflammatory and analgesic from Ligustrum fruit, Zhongguo Ying Yong Sheng Li Xue Za Zhi. 2015 Sep;31(5):431-6.
3. Turnbaugh PJ and al., An obesity-associated gut microbiome with increased capacity for energy harvest, Nature. 2006 Dec 21;444(7122):1027-31.
4. Ley RE and al., Microbial ecology: human gut microbes associated with obesity, Nature. 2006 Dec 21;444(7122):1022-3.