
En la actualidad ha quedado determinado que un alto porcentaje de la población padece problemas circulatorios, a la vez de origen linfático y venoso. Un déficit de esta función linfática, incluido el drenaje y el retorno de las proteínas del líquido intersticial, está implicado en el desarrollo de daños crónicos asociados, entre ellos el linfoedema, un edema con fuerte concentración de proteínas, combinado con una inflamación crónica y una fibrosis de los tejidos. Un aumento de la filtración capilar y una insuficiencia de la reabsorción venosa y linfática constituyen la causa principal.
La presencia del edema constituye uno de los síntomas más importantes asociados con la insuficiencia venosa periférica crónica y las varices de los miembros inferiores.
Según múltiples estudios efectuados, tanto en animales como en seres humanos, la toma de plantas ricas en cumarinas, flavonoides y terpenoides se revela de una gran eficacia en el tratamiento sintomático de dichos problemas venolinfáticos. De hecho, para molestias más pequeñas, como las piernas pesadas o hinchadas con los primeros calores, acompañadas de edemas, o la microangiopatías que afectan a los pequeños vasos sanguíneos, pasando por las varices y las hemorroides, la utilización de determinadas sustancias permite frenar de manera duradera estos síntomas.
Entre ellas, reconocidas desde la Antigüedad, las puntas del meliloto (Melilotus officinalis), están dotadas de dichas propiedades venotónica, antiedematosa y vasculoprotectora. Entre los diferentes mecanismos de acción que explican su eficacia se puede citar su capacidad de:
- aumentar el drenaje del líquido linfático por efecto de la estimulación directa de los vasos linfáticos;
- estimular a los macrófagos que aumentan su actividad de fagocitosis y proteolisis;
- mejorar la calidad y la rapidez del retorno venoso;
- proteger los capilares.
Sin embargo, estas virtudes solo están plenamente reconocidas por la comunidad científica con la utilización de extractos de meliloto estandarizados en cumarinas, compuestos naturales de la familia de los benzopirenos perfectamente estudios y famosos por su capacidad de favorecer una circulación sanguínea fluida y estimular el flujo linfático.
Para aliviar de manera eficaz a las mujeres, los deportistas, las personas que deben permanecer de pie toda la jornada y sufren síndrome de piernas inquietas al acostarse con un sentimiento de incomodidad localizado y sobre todo una necesidad irreprimible de mover las piernas, se recomienda tomar el equivalente de 15 mg de cumarina al día, y seguir haciéndolo durante todo el verano o, como mínimo, durante tres meses para mejorar sensiblemente y de manera duradera, los síntomas.