Un cuerpo en perfecta salud es un organismo libre de sus toxinas y tóxicos. Con las comidas festivas de finales de año y los alimentos más grasos que se consumen de manera regular en invierno, ha llegado el momento de pasar a la limpieza profunda y completa del conjunto de las vías naturales de eliminación de las toxinas.
Para que la desintoxicación sea completa se debe realizar en diferentes niveles a fin de reducir y eliminar la carga tóxica global del organismo, de la propia célula en el conjunto del sistema digestivo pasando por el órgano esencial: el hígado.
En primer lugar hay que protegerlo, ya que su papel es primordial en la eliminación de las toxinas, cuya eliminación es especialmente nefasta.
Para estimular las funciones hepáticas, se pueden utilizar determinados extractos de plantas tradicionalmente reconocidos; el extracto de Chrysanthellum americanum, de cardo mariano estandarizado en silimarina, de hojas de alcachofa o de diente de león. Sus acciones se completan a la perfección mediante las de las sustancias naturales con el calcio D-glutarato, la dimetilglicina y el L-glutatión reducido, que actúan en las diferentes fases enzimáticas para degradar y conjugar, es decir neutralizar, las sustancias tóxicas a fin de que sean eliminadas más fácilmente fuera del organismo por los órganos emuntorios.
La colina, la betaína, la metionina y la L-carnitina constituyen igualmente un cuarteto irremplazable para facilitar el transporte y la movilización de los ácidos grasos excedentarios a fin de eliminarlos más rápidamente.
De manera simultánea hay que proteger el hígado de la oxidación proporcionándole nutrientes antioxidantes como el sodio R-lipoato, la vitamina C, la N-acetil-L-cisteína y el ácido elágico que lo protegen de los radicales libres y estimulan la síntesis interna de glutatión, el principal antioxidante hepático.
Al mismo tiempo, se debe mantener la integridad de la pared intestinal para evitar su hiperpermeabilidad y por tanto el paso de sustancias indeseables a la circulación general, tipo enterotoxinas, pesticidas, bacterias
Es el papel de:
- La glutamina, un aminoácido esencial, indispensable para que las células intestinales mantengan sus funciones y de
- La curcumina, extraída de la farmacopea india, que posee propiedades reguladoras inmunitarias y antiinflamatorias del intestino.
A fin de facilitar la eliminación de las toxinas a través de la orina hay que proteger a la pareja «riñón-vejiga» mediante sustancias naturales como la pectina de limón modificada, los extractos de bardana y agracejo común o de Crataeva nurvala, de reputación milenaria en medicina ayurvédica por su acción sobre la vejiga.
La mayoría de terapeutas recomiendan periodos regulares desintoxicación más o menos largos e intensos durante el año a fin de facilitar la asimilación óptima, simultánea o posterior de otro nutriente, optimizar los efectos del aporte complementario y así contribuir aún más al bienestar y la longevidad.