Durante mucho tiempo se ha pensado que la ortiga no servía más que para picar dolorosamente a las personas que se le acercaban demasiado. Afortunadamente, hoy en día se desecha la idea que se tenía al examinar sus beneficios, especialmente su papel en el alivio de una inflamación benigna de la próstata.
La ortiga (urtica dioica), de la familia de las urticáceas (urticaceae), es una planta muy común en Europa. Sus hojas son urticantes: los pelos minúsculos de su superficie ocasionan dolorosos picores cuando entran en contacto con la piel. Sin embargo, bastan algunas precauciones para consumirlas sin peligro después de su cocción. También se utilizan para completar el tratamiento de las alergias a las gramíneas (fiebre del heno o rinitis alérgica estacional).
La ortiga también es conocida por su acción antiinflamatoria (útil en los tratamientos de la artrosis, por ejemplo), diurética (ésta activa la eliminación de toxinas aumentando el volumen de la orina), y su capacidad para bajar la glucemia(nivel de azúcar en sangre) (1). Pero la raíz de ortiga se estudia actualmente sobre todo por su papel en el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata (HBP).
Esta afección no cancerosa afecta a los hombres mayores de 60 años: el volumen de la próstata aumenta con la edad y tiene consecuencias nocivas en la vejiga y el aparato urinario en general. La HBP se manifiesta esencialmente por unadificultad para orinar , la necesidad de hacerlo más a menudo y de manera más urgente. Asimismo, ésta puede llevar a complicaciones como infecciones renales, una incontinencia o una insuficiencia renal.
Importante: en caso de duda sobre una afección de próstata, es necesario consultar a un médico antes de realizar ningún tratamiento. Todo tratamiento terapéutico debe estar bajo control médico.
Aunque ya se ha demostrado la eficacia de la raíz de ortiga para la HBP en un estudio realizado recientemente (2), todavía se conocen mal sus mecanismos. Por tanto, unos investigadores (3) han examinado la combinación de las propiedades farmacológicas de la planta, tanto in vitro como in vivo. La ortiga parece actuar positivamente en dos mecanismos en concreto directamente relacionados con la HBP: la inflamación generalizada y la proliferación celular , que aumentan el volumen de la próstata y provocan dolores.
Por otra parte, el estudio señala que los extractos concentrados de raíz de ortiga pueden utilizarse con toda seguridad en animales; deben realizarse nuevas investigaciones para confirmar la seguridad de dicho tratamiento terapéutico en el hombre.
Se están considerando nuevas alternativas de profundización: la combinación de la ortiga y de otra planta, la corteza del ciruelo africano (Pygeum africanum), podría ser todavía más eficaz en el tratamiento de la HBP (4). La ortiga podría también concentrar principios activos que interactúan con las hormonas sexuales, con consecuencias esperadas en la morfología y el funcionamiento de la próstata .
Por tanto, la ortiga ofrece perspectivas prometedoras para la mejora de la calidad de la vida de los hombres mayores de 60 años; ¿Se puede todavía seguir denominándola mala hierba, con todos sus beneficios?
Referencias
Recomendado por la Comisión E del Ministerio de Sanidad alemán para aliviar los problemas urinarios asociados a la hipertrofia benigna de la próstata.
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