Cáncer: estas sustancias que son las principales sospechosas y que se encuentran por todas partes a nuestro alrededor

Un nuevo organismo europeo de investigación ha dado la voz de alarma: la fertilidad sigue disminuyendo dramáticamente. Desde hace 50 años, la concentración de espermatozoides en el esperma disminuye a un ritmo muy inquietante un 2 % al año, es decir un descenso acumulado de casi un 50 % (1) en medio siglo. Y eso no es todo, ya que paralelamente a eso, el número de espermatozoides anormales sigue aumentando, provocando problemas de fertilidad en el 25 % de las parejas de origen occidental.

Para los investigadores, este descenso alarmante sería el resultado de una “propagación hormonal de perturbadores endocrinos durante el desarrollo fetal o de “mecanismos epigenéticos que intervienen a lo largo de la vida” , es decir, factores medioambientales susceptibles de activar o de inactivar genes de manera inadecuada (2).

Se sabe desde hace mucho tiempo que estos perturbadores endocrinos perturban la reproducción (3-5), pero estos últimos años se han publicado numerosos trabajos de investigación sobreotros efectos de salud a más largo plazo y después han sido sintetizados por las autoridades públicas. Éstos tratan en concreto de la aparición de cánceres (6). Así pues, muchos perturbadores endocrinos han sido clasificados como cancerígenos potenciales o demostrados.

En el organismo, éstos imitan las características de una hormona natural al fijarse a los mismos receptores. La señal emitida por esta relación provoca una serie de reacciones moleculares y fisiológicas totalmente inadecuadas ya que no son deseadas por el organismo. A largo plazo, estas reacciones inoportunas alteran completamente las células e impiden su funcionamiento óptimo: las hormonas juegan generalmente papeles muy importantes en numerosas funciones esenciales como el desarrollo fetal, la reproducción, el metabolismo, la regulación de la glucemia… ¡Por tanto, una exposición permanente a perturbadores endocrinos empuja a las células a actuar de manera inadecuada o impide que las hormonas auténticas actúen!

Algunos cánceres (especialmente los cánceres de mama, de útero, de próstata y de testículo) son especialmente sensibles a las hormonas: se dice que éstos son hormonodependientes. Las hormonas estimulan la multiplicación de las células cancerosas, lo que favorece el desarrollo del tumor. Desde 1998, se registra un aumento de un 1,5 % al año de cáncer de testículo, aunque este tipo de cáncer afecta sobre todo a hombres de 20 a 40 años y por tanto no está asociado al envejecimiento de la población.

¿Cómo saber si usted está expuesto(a) a estos perturbadores endocrinos?

Usted lo está forzosamente. Un estudio publicado por la asociación francesa 60 millones de consumidores había demostrado hace varios meses (7) la contaminación sistemática de niños de edades de 10 a 15 años que vivían tanto en la ciudad como en un medio rural. Así que los investigadores encontraron una media de 34 perturbadores endocrinos potenciales o demostrados en el organismo de cada niño(a), entre los que varios de ellos están sin embargo prohibidos en Europa desde hace años.

Estas sustancias, que incluyen pesticidas, bisfenoles o PBC (del inglés Polychlorinated bifenyls – bifenilos policlorados), están presentes en el medioambiente, las aguas, los alimentos, los juguetes, los recipientes alimenticios, pero también la ropa: en un comunicado del 4 de julio de 2018, la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de Francia (Anses) recomienda lavar sistemáticamente la ropa nueva antes de ponérsela ”a fin de reducir la exposición a perturbadores endocrinos como los nolilfenoles, la bencidina, el cromo 6 o el níquel (8). »

¿Cómo minimizar la exposición a los perturbadores endocrinos y reducir sus efectos?

Se ha hecho prácticamente imposible evitar completamente los perturbadores endocrinos, pero hay muchas medidas posibles para limitar la exposición a los mismos y sus efectos.

• Lave las frutas y las verduras justo antes de consumirlas y favorezca los productos procedentes de la agricultura biológica.
• Varíe las frutas y las verduras para evitar la acumulación de un mismo pesticida.
• Compre productos locales para evitar los agentes de conservación aplicados a los alimentos transportados a largas distancias.
• Evite los pescados grandes y los más viejos, que son los más contaminados, así como los cangrejos de imitación y las gambas de imitación, fabricadas a partir de abadejo muy contaminado por mercurio.
• Aumente su consumo de verduras crucíferas: éstas contienen DIM (diindolilmetano) e I3C (indole-3-carbinol), dos moléculas naturales que contribuyen a prevenir la formación de tumores, a disminuir el crecimiento de células cancerosas y a favorecer su autodestrucción, sobre todo en los cánceres hormonodependientes (10-14). También hay complementos de DIM y fórmulas que contienen los dos compuestos, como la Cruciferous Detox Formula (Fórmula de desintoxicación a base de crucíferas) .
• Coma un máximo de 500 gramos de carne roja a la semana (favorezca las proteínas vegetales).
• Elija alimentos frescos.
• Opte por el consumo de complementos de omega 3 y de vitamina E para proteger los espermatozoides, cuyas membranas son muy sensibles a la oxidación (15). La vitamina E permite limitar los efectos de la peroxidación lipídica, mientras que el complemento omega 3 aporta valiosos ácidos grasos poliinsaturados susceptibles de sustituir a los que han sido alterados.
• Evite las cacerolas de teflón (prefiera las de acero o cerámica) y tire las que tienen el revestimiento estropeado.
• Prefiera el papel sulfurizado o de horno al aluminio.
• Evite la utilización de esmalte en las uñas.
• Sólo utilice productos sencillos para limpiar su casa (vinagre blanco, bicarbonato de sodio, jabón negro, aceites esenciales): el olor a limpio al que estamos habituados no es otra cosa que un olor de productos tóxicos.
• Utilice recipientes de cristal o cerámica para su uso en el horno de microondas.
• Lave la ropa nueva antes de ponérsela.
• Sólo compre productos cosméticos que garanticen la ausencia de perturbadores endocrinos.

Referencias

1. M. Rolland, J. Le Moal, V. Wagner, D. Royère, J. De Mouzon; Decline in semen concentration and morphology in a sample of 26 609 men close to general population between 1989 and 2005 in France, Human Reproduction, Volume 28, Issue 2, 1 February 2013, Pages 462–470.
2. Rousselle C, Bellanger M, Fiore K, Bayeux T, Chevrier C. Évaluation de l’impact sur la santé reproductive masculine et des coûts associés de deux phtalates : le DEHP et le DINP. Bull Epidémiol Hebd. 2018;(22-23):472-9.http://invs.santepubliquefrance.fr/beh/2018/22-23/2018_22-23_3.html
3. Institut national de la santé et de la recherche médicale (Inserm). Reproduction et environnement. Synthèse d’expertise collective. Paris: Inserm, 2011. 713 p. [Internet] http://www.ipubli.inserm.fr/handle/10608/221
4. Mitro SD, Johnson T, Zota AR. Cumulative chemical exposures during pregnancy and early development. Curr Environ Health Rep. 2015;2(4):367-78.
5. Hanson MA, Gluckman PD. Early developmental conditioning of later health and disease: Physiology or pathophysiology? Physiol Rev. 2014;94(4):1027-76.
6. Delva F, Coquet S, Manangama G, Teysseire R, Brochard P, Sentilhes L. Le centre Artemis, plateforme d’évaluation et de prévention de la santé environnementale dédiée à la reproduction, Bordeaux. Bilan de la première année d’activité 2016-2017. Bull Epidémiol Hebd. 2018;(22-23):486-92.http://invs.santepubliquefrance.fr/beh/2018/22-23/2018_22-23_5.html
7. 60 millions de consommateurs, Perturbateurs endocriniens : nos enfants contaminés, Mensuel - N° 526 - mai 2017, [https://www.60millions-mag.com/kiosque/perturbateurs-endocriniens-nos-enfants-contamines]
8. Avis de l’Anses Rapport d’expertise collective, Évaluation des effets sensibilisants ou irritants cutanés des substances chimiques présentes dans les articles chaussants et textiles d’habillement, Avril 2018 [https://www.anses.fr/fr/system/files/CONSO2014SA0237Ra.pdf].
9. GRIVEAU J. F., LE LANNOU D. (1994) : Effects of ant[oxidants on human sperm preparation techniques. International Journal of Andrology, 17, 225-231.
10. Cooke D, Steward WP, et al. Anthocyans from fruits and vegetables--does bright colour signal cancer chemopreventive activity?Eur J Cancer 2005 September;41(13):1931-40.
11. Kushad MM, Brown AF, et al. Variation of glucosinolates in vegetable crops of Brassica oleracea. J Agric Food Chem 1999 April;47(4):1541-8.
12. Zhang Y. Cancer-preventive isothiocyanates: measurement of human exposure and mechanism of action. Mutat Res 2004 November 2;555(1-2):173-90.
13. Johnson IT. Glucosinolates: bioavailability and importance to health. Int J Vitam Nutr Res 2002 January;72(1):26-31.
14. Conaway CC, Yang YM, Chung FL. Isothiocyanates as cancer chemopreventive agents: their biological activities and metabolism in rodents and humans. Curr Drug Metab 2002 June;3(3):233-55.
15. Griveau J. F., Le Lannou D. (1994) : Effects of antioxidants on human sperm preparation techniques. International Journal of Andrology, 17, 225-231.