” La senectud no es una cuesta que cada uno desciende a la misma velocidad. Es un conjunto de marchas irregulares que algunos bajan corriendo más rápidamente que otros .”
A nadie se le ocurriría la idea de negar esta teoría retomada por Simone de Beauvoir en su obra “la vejez”. Y con razón, cada uno puede constatar en su entorno que hay personas que envejecen mal y otras que permanecen asombrosamente “bien conservadas”. ¿Son ellas responsables de lo que les ocurre? ¿Cuáles son los errores de las unas y las buenas decisiones de las otras? ¿Cómo actuar para invertir la tendencia?
Unos investigadores acaban de aportar respuestas a estas preguntas mostrando que una simple reducción de los aportes calóricos puede ralentizar significativamente el envejecimiento (1). Es uno de los primeros estudios que explora los efectos de la restricción calórica en una duración tan larga: durante 2 años, 53 personas con buena salud, de edades de 21 a 50 años, han sido controlados para disminuir su consumo de calorías en aproximadamente un 15 %, sin que ello conllevase excesos o carencias.
Un 15 % de calorías menos corresponde a alrededor de 300 calorías para una mujer y a 375 para un hombre, es decir a más o menos 2 latas (33 cl) de soda, 100 g de patatas fritas o incluso 2 bolsas de patatas fritas (ración individual).
Durante todo el estudio, estos voluntarios tuvieron que hacer varias baterías de test para calcular las reducciones calóricas reales (mediante una técnica de dilución isotópica muy precisa) y evaluar la cantidad de varios biomarcadores del envejecimiento (ya que la apariencia física proporciona siempre menos información que los parámetros fisiológicos).
En los voluntarios sometidos a la restricción calórica, los investigadores constataron una disminución del estrés oxidativo sistémico (que se sabe que está asociado a condiciones neurológicas como la enfermedad de Párkinson o la enfermedad de Alzheimer) pero también una disminución del metabolismo basal . Como los productos del metabolismo son conocidos por acelerar el proceso de envejecimiento, esta disminución podría reducir el riesgo de enfermedad crónica y prolongar la esperanza de vida
Esto no es todo, ya que los investigadores también registraron una pérdida media de 8 kg (aunque los voluntarios no siguieron una dieta específica y no tenían como objetivo adelgazar) así como mejoras del estado de ánimo y de la calidad de vida , y también unos biomarcadores del envejecimiento .
La totalidad, precisan los autores, sin los efectos secundarios que a veces acompañan a los regímenes, como la anemia, las pérdidas de densidad ósea o los trastornos mensuales. “Hemos descubierto que incluso las personas que ya tenían buena salud y eran relativamente delgadas podían beneficiarse de una restricción calórica ” dice con entusiasmo uno de los autores del estudio, Leanne M. Redman.
Este estudio da crédito a dos de las tesis más apasionantes sobre el envejecimiento:
Este nuevo estudio es asimismo una continuación de numerosos trabajos que ya han mostrado el interés de una restricción calórica para los animales, en concreto en relación con la longevidad y el retraso de la aparición de patologías asociadas a la edad.
Los resultados del estudio son tan interesantes que todos deseamos saber cómo reducir concretamente nuestros aportes calóricos en un 15 % para disfrutar de los mismos efectos. Lo que hay que saber es que los participantes en el estudio han sido acompañados muy de cerca por profesionales de la nutrición.
El objetivo principal fue reducir las raciones , y no disminuir el consumo de tal o cual alimento. Por tanto, no hubo privación ni ninguna prohibición alimenticia . Para estar seguro de que una disminución calórica no fuese a disminuir sus aportes óptimos de vitaminas y de minerales, los investigadores pidieron a los participantes que tomaran cada día un complemento multivitamínico comparable al Daily 3 (Diario 3) y un complemento de calcio de 1.000 mg (es decir 2 cápsulas de Calcium-AEP 500 mg).
En cambio, los voluntarios pudieron aprender trucos sencillos para lograr reducir las raciones a largo plazo. La más eficaz sin duda se refiere a las fibras alimenticias (4-6). Estos alimentos que desaparecen progresivamente de nuestra alimentación, sin embargo son capitales para reducir el apetito y favorecer el control de sus calorías. Su secreto es hincharse al absorber agua y producir en el estómago la sensación de estar lleno.
Si aumentamos el consumo reduciendo nuestros aportes de calorías, nuestro organismo no ve más que fuego, y no se tiene la sensación de haber modificado nada. Eso no es muy inteligente, ¿no? Y más teniendo en cuenta que hay trucos sencillos que se pueden utilizar en la vida diaria :
Por muy asombroso que pueda parecer, parece ser que sí. Los investigadores han identificado desde hace varios años algunas moléculas capaces de imitar la restricción calórica . Son unas moléculas absolutamente prometedoras, ya que la restricción calórica no siempre es fácil de realizar a lo largo del tiempo, y a veces puede estar contraindicada (por ejemplo, en caso de heridas y de embarazo).
Ésta es exactamente la razón por la que los investigadores indican que la próxima etapa podría ser “examinar los efectos de una restricción calórica en conjunción con alimentos antioxidantes o sustancias como el resveratrol que imita la restricción calórica “El resveratrol es una de las moléculas más prometedoras para combatir el envejecimiento. Aparece citado en el artículo porque posiblemente es un agente de la restricción calórica y activa vías de señalización parecidas (7).
Muchos estudios han mostrado además hasta qué punto éste actúa de forma beneficiosa en ciertos aspectos de la salud, que están estrechamente relacionados a los de la restricción calórica (8). Además de sus efectos antioxidantes (especialmente en relación con las células neuronales (9-11)) y su acción en diversas moléculas de señalización (12), es su origen natural el que es interesante: se encuentra en varias plantas como el cacahuete, el aciano o arándano, el pino y la uva. Y, evidentemente, se encuentra también en complementos en forma de trans (trans-resveratrol) o integrado a fórmulas sinérgicas (Resveratrol Synergy) para las personas que deseen beneficiarse de ciertos efectos de la restricción calórica sin tener que soportar el carácter restrictivo.
Restricción calórica |
Resveratrol |
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Puntos positivos |
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Límites |
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Los puntos esenciales del artículo
El estudio principal del artículo
Leanne M. Redman, Steven R. Smith, Jeffrey H. Burton, Corby K. Martin, Dora Il'yasova, Eric Ravussin. Metabolic Slowing and Reduced Oxidative Damage with Sustained Caloric Restriction Support the Rate of Living and Oxidative Damage Theories of Aging. Cell Metabolism, 2018; DOI:10.1016/j.cmet.2018.02.019
ReferenciasMejora los biomarcadores del envejecimiento y favorece la expresión de los genes de la longevidad
www.supersmart.comExtracto estandarizado de Polygonum cuspidatum
La dosis elevada recomendada en diversos estudios
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