Vitaminas K: Su función desconocida en la salud vascular

En la gran familia de vitaminas, las vitaminas K son a menudo olvidadas. Sin embargo, éstas participan en el buen funcionamiento del organismo. Estas desempeñan una función esencial en la estructura de los huesos y de los tejidos, así como en los procesos de coagulación. Por otra parte, la letra K se debe a la palabra alemana “Koagulation”. Además de estas acciones, las vitaminas K han revelado recientemente ser de interés para la salud vascular. Esto es lo que confirman unos estudios publicados en las prestigiosas revistas científicas American Journal of Hypertension¹ y Nephron². Estos descubrimientos sugieren que las vitaminas K posiblemente tienen una efecto positivo en las afecciones vasculares. A continuación se explica esta función desconocida de las vitaminas K.

Importancia de la vitamina K para el sistema cardiovascular

Hay muchas proteínas dependientes de la vitamina K en el organismo

Las vitaminas K son necesarias para el funcionamiento de muchas proteínas del organismo. Por otra parte, algunas proteínas son consideradas como dependientes de la vitamina K, como lo explica en detalle un artículo publicado en 2012 en la revista Advances in Nutrition³. Estas proteínas dependientes de la vitamina K, presentes en diferentes partes del organismo, participan en varios metabolismos claves. Entre estas proteínas, se encuentran por ejemplo proteínas implicadas en la coagulación sanguínea, en el crecimiento celular y en la estructura de los tejidos del organismo. En ausencia de vitaminas K, estas proteínas están inactivas y no pueden desempeñar su función. Las vitaminas K, al actuar como factores de activación, intervienen en muchos procesos del organismo. Por esta razón, los últimos estudios realizados sobre las vitaminas K ^1,2 hacen pensar que estas vitaminas son posiblemente beneficiosas para la salud cardiovascular.

La Proteina Gla de la Matriz (MGP), una proteína dependiente de la vitamina K que actúa en las paredes de los vasos sanguíneos

En el sistema cardiovascular, una proteína dependiente de la vitamina K interesa particularmente a los investigadores. Esta molécula es la proteína Gla de la matriz, más frecuentemente denominada MGP (del inglés Matrix-Gla Protein). Esta proteína interviene específicamente en las paredes de los vasos sanguíneos, como lo explica una publicación aparecida en la revista Néphrologie & Thérapeutique4. Según este estudio, la MGP actua en la inhibición de la calcificación de los vasos sanguíneos. Este fenómeno corresponde a una acumulación de cristales de calcio en las paredes de los vasos sanguíneos, que provoca un aumento de la rigidez de las paredes de los vasos sanguíneos. Este proceso está implicado en el envejecimiento tisular pero también pude tener una causa patológica. A largo plazo, el aumento de la rigidez vascular puede ser la causa de complicaciones más graves para la salud como la aparición de algunas enfermedades cardiovasculares.

Importancia de la vitamina K para combatir la calcificación de los vasos sanguíneos

No obstante, la MGP necesita estar activada por la vitamina K para poder actuar contra la calcificación de los vasos sanguíneos. En efecto, la MGP está presente en el plasma en formas inactivas: la MGP desfosforilada y la MGP descarboxilada. En presencia de la vitamina K, la MGP puede a continuación ser transformada por reacción química en su forma activa. Activada de esta manera, la MGP ya puede enlazarse con los iones cálcicos y regular la fijación del calcio en los tejidos. Así pues, la activación de la MGP por la vitamina K es indispensable para limitar la calcificación de los vasos sanguíneos. Además, esto sugiere que una deficiencia en vitamina K posiblemente tiene efectos en la rigidez vascular y posiblemente provoca algunos trastornos cardiovasculares.

Estudios terapéuticos sobre el impacto de una deficiencia de vitamina K para el organismo

El impacto de una deficiencia de MGP activa en los enfermos renales crónicos

Se han realizado varios estudios científicos para comprender mejor el efecto que tiene una deficiencia en vitamina K. Un estudio reciente publicado en la revista Nephron² ha evidenciado especialmente una correlación entre la presencia de una forma inactiva de la MGP y la incidencia de una calcificación de los vasos sanguíneos en personas que padecían una enfermedad renal crónica. Este estudio, realizado con 83 pacientes, tenía como objetivo evaluar una puntuación de calcificación de los vasos sanguíneos. Ésta estaba determinada a partir de distintos parámetros, entre los que se encontraban la presencia de lesiones cálcicas en la aorta abdominal, el grado de rigidez vascular y los niveles de MGP desfosforilada y de MGP descarboxilada. Los investigadores también tuvieron en cuenta otros parámetros como la edad de los pacientes y el estado de la enfermedad renal crónica diagnosticada. Éstos constataron que cuanto más avanzado era el estado de la enfermedad, más elevado era el nivel de MGP inactiva en el plasma. Al final de su estudio, los investigadores concluyeron que había una correlación entre los niveles de MGP inactiva y la incidencia de la calcificación de los vasos sanguíneos. En efecto, cuanto más importantes eran los niveles de MGP inactiva, más presente estaba la calcificación de los vasos sanguíneos en el paciente. Par consiguiente, esta constatación hace pensar que una deficiencia de vitamina K que provoque una disminución del nivel de MGP activa posiblemente lleva al desarrollo de una calcificación de los vasos sanguíneos. Ésta causaría una rigidez vascular que podría progresivamente provocar la aparición de trastornos cardiovasculares.

La deficiencia de MGP activa es la causa de la rigidez vascular en los diabéticos de tipo 2.

Si los trabajos precedentes han tratado sobre enfermedades renales crónicas, otro estudio se ha realizado con pacientes que padecían diabetes de tipo 2. Los investigadores, sabiendo que la rigidez vascular aumenta en una diabetes tipo 2, intentaron identificar las vías metabólicas implicadas en este fenómeno. Para esto, el estudio se basó en la medida de diferentes parámetros de rigidez vascular como la velocidad de las ondas pulsátiles de las arterias carótidas y de las arterias femorales, En el análisis, los investigadores también tuvieron en cuenta los niveles de MGP desfosforilada y de MGP descarboxilada, las dos formas de MGP inactiva. Sus conclusiones, publicadas en la revista American Journal of Hypertension², sugieren que una disminución de la activación de MGP por la vitamina K posiblemente es la causa de la rigidez de las paredes de las arterias en los pacientes con diabetes tipo 2.

Estos nuevos resultados permiten comprender mejor las numerosas funciones de las vitaminas K en el organismo. Además estos descubrimientos se unen a la larga lista de estudios sobre este tema, como atestiguan nuestros diversos artículos: Vitamina K y prevención de las facturas , Vitamina K y riesgo de diabetes , o también Vitamina K y salud a largo plazo. Por cierto, sobre la base de estos estudios se han desarrollado varios complementos alimenticios a base de vitaminas K durante estos últimos años. Por ejemplo es posible encontrar en venta una asociación de tres formas de vitamina K (K1, K2 MK-4, K2 MK-7) en la fórmula Complete K

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> Fuentes:

1. Mayank Sardana et al., Inactive Matrix Gla-Protein and Arterial Stiffness in Type 2 Diabetes Mellitus, Am J Hypertens (2016) hpw146.
2. Thamratnopkoon S.a · Susantitaphong P.a · Tumkosit M.b · Katavetin P.a · Tiranathanagul K.a · Praditpornsilpa K.a · Eiam-Ong S.a , Correlations of Plasma Desphosphorylated Uncarboxylated Matrix Gla Protein with Vascular Calcification and Vascular Stiffness in Chronic Kidney Disease, Nephron, Vol. 135, No. 3, 2017.
3. Theuwissen E1, Smit E, Vermeer C., The role of vitamin K in soft-tissue calcification., Adv Nutr. 2012 Mar 1;3(2):166-73.
4. Pierre Delanaye, Sophie Liabeuf, Antoine Bouquegneau, Étienne Cavalier, Ziad A. Massy, L’éveil de la matrix-gla-protéine sonnera le glas des calcifications vasculaires, Néphrologie & Thérapeutique, Volume 11, n° 4, pages 191-200 (juillet 2015).