Los complementos alimentarios que producen ataques de hambre de forma recurrente
Los ataques de hambre aparecen tanto en las personas que desean perder peso como en aquellas que tienen un peso estable. A fin de encontrar soluciones duraderas a estos deseos súbitos de picar, hay que actuar sobre varios frentes a la vez.
El aumento de peso es multifactorial y en este ámbito se encuentran los grandes comedores en las principales comidas, aquellos que comen cantidades normales, pero de forma poco equilibrada y los picoteadores incontestables. Para estos últimos, comer se convierte prácticamente en una obsesión incontrolable y la táctica para luchar contra este picoteo intempestivo no es la misma.
Antes de agredirse bebiendo un gran vaso de agua esperando que la situación pase, en ocasiones hay que interesarse por otras pistas y comprender el origen de estos ataques de hambre para librarse definitivamente de ellas…
Dejar los regímenes hipocalóricos e hipolipídicos
Los regímenes hipocalóricos, y más concretamente los hipolipídicos, van directos al fracaso. Tras seguirlos varios años, se instalan la irritabilidad, la ansiedad y la recuperación del peso, ya que durante los regímenes aparecen deficiencias que alteran otras funciones y en concreto las de la tiroides y las glándulas suprarrenales que se ponen al ralentí. El metabolismo basal se reduce considerablemente y al final se "queman" pocas calorías en reposo, más que utilizarlas, se almacenan.
Para remediar este hecho hay que volver a equilibrar los aportes de grasas buenas y por tanto reintegrar los ácidos grasos esenciales y especialmente cuando los ataques de hambre se basan en los alimentos grasos y salados: Aceites de pescados o de Krill ricos en omega-3 y sin restos de contaminantes, sobre todo en caso de un escaso consumo semanal de pescados grasos salvajes.
También es obligatorio aumentar el metabolismo basal centrándose en la forskolina, la sustancia activa de la raíz de Coleus forskolii o las cetonas de las frambuesas que aumentan la noradrenalina e incrementan de manera natural el metabolismo basal.
Una formulación termógena patentada, la MétadrineTM, permite igualmente aumentar el metabolismo basal combinando una decena de nutrientes científicamente probados.
Revitalizar la tiroides y las glándulas suprarrenales
La tiroides es uno de los órganos clave del metabolismo energético. Si funciona de forma ralentizada, determinados nutrientes permiten acelerarla y en especial la L-tirosina, el Guggul (Commiphora mukul) y el yodo (Lugol) .
En lo que respecta a las glándulas suprarrenales, es esencial un complejo de vitaminas del grupo B, así como la ingestión de maca que se debe tomar por las mañanas con el desayuno. En caso de exceso de cortisol asociado a un aumento de los ataques de hambre, la toma de un complejo patentado de extractos específicos de Phellodendron amurense y de Magnolia officinales – más conocido con el nombre de Relora – permitirá aliviar las crisis de bulimia restableciendo el equilibrio emocional.
Estabilizar la glucemia
La dependencia de los azúcares y las féculas es una realidad autosostenida gracias a los mensajes que se divulgan habitualmente: «comer féculas en cada comida», «el pan es bueno para la salud»… De hecho, sentirse atraído por las tostadas de pan, un plato de pasta o arroz, o por un pastel, chocolate o zumo de frutas vuelve exactamente a lo mismo: el aporte de glucosa. Y cuando la carga glucémica total de una comida es demasiado alta, la glucemia aumenta, lo que conlleva la secreción de insulina, una hipoglucemia con reacción con su paquete de molestias y de ahí la necesidad irresistible de azúcar.
Limitar la carga glucémica diaria es por tanto una de las pistas factible. Para optimizar su eficacia se impone un oligoelemento frente a todos: el cromo (polinicotinato o bajo su forma trivalente - Cr3+). De hecho se ha reconocido su capacidad de mantener el metabolismo glucídico. Desempeña un papel fundamental en la conversión de los azúcares en energía, en la regulación del apetito, la reducción de los ataques de necesidad de azúcar y el aumento de la masa magra que permite la transformación de las proteínas en músculo. Mejora la sensibilidad de las células a la insulina y mantiene así la glucemia, garantizando una absorción normal de glucosa en las células y regulando la transformación de los azúcares en grasas de reserva.
También es deseable asociar este nutriente a una sinergia de plantas con efectos hipoglucemiantes: el ácido corosólico extracto de hojas de banaba, el extracto de corteza de canela, el extracto de melón amargo (momordica charantia) y el Gymnema sylvestre, estandarizado en ácido gimnémicos. De hecho, este último se utiliza habitualmente en la medicina ayurvédica para controlar la glucemia y suprimir la necesidad incontrolable de alimentos azucarados.
Detectar las dependencias a los alimentos a los que uno es hipersensible
Aunque pueda parecer paradójico, los alimentos peor tolerados a menudo son los que preferimos. La pregunta que cabe hacerse es «si estuviera en una isla desierta, ¿qué alimento echaría de menos en primer lugar? ». La respuesta a esta pregunta, que cada uno debe hacerse, es uno de los principales parámetros. De hecho, algunos alimentos, como los productos lácteos que aportan caseína y lactosa, y los alimentos que contienen gluten son vectores de «alérgenos» que el organismo combatirá secretando sustancias calmantes. Y a estas sustancias el organismo se va a volver «adicto».
Determinados ataques de hambre podrán por tanto reducirse mediante la exclusión, durante una o varias semanas de alimentos que contiene gluten o caseína y mediante la toma concomitante de complementos específicos que sirven de ayuda : la L-glutamina, el Lactobacillus GG y los extractos estandarizados de cúrcuma para disminuir la inflamación intestinal y reconstituir la integridad de la pared.
Reequilibrar las hormonas femeninas
Algunas de estas necesidades imperiosas de azúcar en las mujeres se deben a un simple desequilibrio hormonal, lo que sucede más concretamente durante los períodos premenstruales o en la menopausia.
A este nivel podrían actuar sobre todo las plantas: el Dong quai (Angélique chinoise), el cohosh negro (Cimicifuga racemosa) y la progesterona natural en crema o en spray.
Detener la proliferación de las levaduras intestinales
Hinchazones recurrentes, cefaleas, picores, infecciones ORL de repetición y mal humor cuando se instalan el hambre y los ataques son los signos característicos de un exceso de levaduras que proliferan en los intestinos. Como estas últimas se nutren de glúcidos, dulces y alcohol, es posible que sean una de las causas de los ataques de hambre.
Los probióticos que contienen lactobacilos, el aceite de argán estandarizado en carvacrol y sobre todo el ácido caprílico podrán erradicar esta superpoblación de levaduras hambrientas.
Corregir las perturbaciones de la química del cerebro
Una parte de la respuesta se encuentra también en los neurotransmisores del cerebro. Determinadas sustancias específicas adecuadas, en concreto los aminoácidos, son por tanto primordiales para que el cerebro sintetice sus propias sustancias ultrapotentes: su serotonina, sus catecolaminas (adrenalina, noradrenalina, dopamina) y su gaba (ácido gamma aminobutírico).
De este modo se distingue diversos perfiles:
- Las personas dependientes de los azúcares, las féculas, la fruta, el alcohol, más bien inestables emocionalmente que necesitan un reequilibrio de la glucemia y que reaccionan muy bien al cromo y la L-glutamina.
- Las personas ansiosas, irritables, sujetas a las obsesiones, a los síndromes premenstruales, el insomnio y a los ataques de hambre por la tarde-noche que se sienten aliviadas con la toma de 5-HTP, de triptófano, de hidrolisato proteico de carne de pescado – Peptidea® o incluso de safranal, la sustancia activa del extracto de azafrán que según dos estudios clínicos permite un mejor control del apetito y de las ingestiones alimentarias.
- Las personas tensas, crispadas, incapaces de relajarse y que lo compensan con la toma de alimentos. Para ellos, el GABA, el PosinolTM y la L-teanina extraída del té verde permiten relajarse rápidamente y evitan los antojos alimentarios.
- Los cansados de forma crónica, aquellos carentes de motivación y energía y que comen para darse fuerzas. Contra esta falta de dopamina, los aminoácidos precursores que son la N-acetil-L-tirosina y la L-fenilalanina, tomadas en ayunas por la mañana, reducirán rápidamente los ataques de hambre.
El mejor cóctel de aceites esenciales orgánicos para apoyar eficazmente la inmunidad por vía oral: menta piperita, eucalipto, orégano, limón, hierbabuena y canela de Ceilán
La progesterona desempeña una función esencial a todas las edades de la vida de una mujer. La aplicación del suplemento de progesterona natural, idéntica biológicamente...
Esta es una solución sencilla para quemar calorías sin tener que moverse ni hacer series de ejercicios agotadores. Los investigadores descubrieron que el cuerpo aumenta...
La mejor estrategia para luchar contra la insuficiencia tiroidea, también denominada hipotiroidismo, afecta especialmente a las mujeres, y la frecuencia de esta patología aumenta con...