La capacidad de aprendizaje y las facultades de la memoria no son, desgraciadamente, las mismas para todos. Sin embargo, existen alimentos y complementos para estimular de manera eficaz la materia gris. Alimentación, complementos… Todo lo que debe saber para estimular la memoria, a diario o en los periodos de exámenes.
Alimentar bien las meninges
Lo prioritario es adoptar una alimentación pobre en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans y alimentos con índices glúcemicos (IG) muy elevados que son verdaderos frenos para el buen funcionamiento de la memoria.
Para que el cerebro funciones a pleno rendimiento, se necesitan glucosa y buenos ácidos grasos:
- Se deberán elegir los alimentos glucídicos deberán elegirse prioritariamente entre aquellos que posean un IG bajo o muy bajo para garantizar una atención óptima: cereales y productos cerealistas completos o semicompletos (arroz completo o semicompleto, quinoa, bulgur, mijo, sarraceno, pasta completa, muesli sin azúcar añadido, copos de avena…), legumisosas (lentejas, garbanzos, guisantes partidos, alubias rojas…)
- Para garantizar la fluidez y la permeabilidad de las membranas y permitir así una comunicación óptima entre las neuronas, habrá que incluir alimentos ricos en omega 3 (EPA y DHA): aceites de linaza, colza, nuez, atún, salmón, sardinas, arenque, caballa, trucha.
- Y, por último, en los periodos de revisiones, puesto que el estrés genera pérdidas de minerales, hay que añadir obligatoriamente alimentos ricos en calcio y magnesio, que permiten gestionar mejor las tensiones emocionales y mejorar la transmisión de la información de una neurona a otra: productos lácteos naturales, tofu, coles, higos secos, oleaginosas, leguminosas, cereales completos, leches vegetales enriquecidas en litothamnium calcareum.
La víspera de los exámenes no se debe cenar muy tarde ni muy graso, para que el suelo de esa noche sea totalmente reparador y evitar las carnes rojas demasiado ricas en tirosina, precursor de la dopamina. Se deberá dar prioridad al pescado, ya que aporta más triptófano, precursor de la serotonina y la melatonina, y se acompañará de alimentos de IG bajo para mejorar la asimilación de este aminoácido. Puede resultar útil recurrir a un complemento de melatonina (con una dosis baja= para el sueño sea más profundo.
Aportar buenos complementos a las meninges
Como complemento a la alimentación, es indispensable recurrir a los complementos y se pueden probar diversas pistas:
Potenciadores de la producción de acetilcolina:
La acetilcolina es un mensajero esencial del sistema nervioso. Diversas sustancias pueden aumentar su producción interna o inhibir la actividad de la acetilcolinesterasa, protegiendo así los niveles de este importante neurotransmisor.
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La fosfatidilcolina es el principal compuesto de las membranas neuronales. Es indispensable para la fluidez y la integridad de las membranas celulares. Atraviesa rápidamente la barrera hematoencefálica y transporta la glucosa en las células nerviosas.
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La CDP colina (citidina 5-difosfocolina) es otra forma excepcionalmente biodisponible de colina, que se encuentra en los lípidos que constituyen las membranas celulares y la acetilcolina. De absorción rápida, ayuda a la producción natural de numerosos neurotransmisores (norepinefrina, dopamina y acetilcolina), facilita la comunicación entre las neurona, ayuda a conservar la memoria y las funciones cognitivas.
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El DMAE (dimetileaminoetanol) es un precursos de la acetilcolina. Se encuentra de forma natural en pescados como la sardina o el boquerón. Posee un efecto significativo sobre el sistema nervioso central, ya que respalda y estimula las funciones cognitivas y contribuye a mantener el equilibrio emocional y comportamental.
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La N-acetil-L-carnitina, la forme éster de la L-carnitina, previene no solo los efectos del envejecimiento sobre el cerebro, pero aumenta igualmente la producción de acetilcolina.
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La fosfatidilserina es un compuesto lipídico esencial de las membranas celulares cerebrales y ayuda a mantenerlas flexibles y permeables. Contribuye a aumentar la cantidad de sitios receptores de los neurotransmisores, favorece la producción de acetilcolina y dopamina y mejora el metabolismo cerebral de la glucosa.
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El Bacopa monnieri, refuerza los impulsos nerviosos en el cerebro y ayuda a reparar las neuronas dañadas. Inhibe igualmente la actividad de la acetilcolinestersa, lo que protege los niveles de acetilcolina. Además, estimula la rapidez de reacción y de ejecución de las tareas y aumenta la facilidad de asimilación. Posee igualmente una acción tranquilizante y permitirá recuperar la calma y la serenidad en pleno periodo de aprendizaje o de estrés intelectual intensa.
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El monofosfato de uridina estimula el crecimiento de los axones, estabiliza las membranas de las células nerviosas y aumenta la síntesis de la acetilcolina.
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La huperzina-A es una alcaloide natural extraído de una planta china, Huperzia serrata. Se utiliza desde hace cientos de años en la medicina tradicional china como ayuda a la función cognitiva, ya que modula la enzima acetilcolinesterasa que degrada la acetilcolina.
- Y, por último,
el sodio R-lipoato, la forma natural del ácido lipoico y la
GPC (glicerofosfocolina) estimulan también la producción de acetilcolina.
Otras sustancias esenciales para el cerebro:
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La PQQ mejora la función cognitiva, puesto que el cerebro utiliza más energía que cualquier otro órgano del cuerpo y depende por completo del aporte energético que se le proporciona. Un estudio a doble ciego y con placebo, demostró que una dosis diaria de entre 10 y 20 mg de PQQ mejoraba notablemente la memoria a corto plazo, así como las posibilidades de concentración, en los adultos jóvenes en comparación con el grupo control que solo recibía la dosis de placebo.
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La Rhodiola rosea, según un estudio, posee un efecto estimulante y normalizador durante el estresante periodo de los exámenes. Su toma ha supuesto mejoras significativas del rendimiento físico, mental y cognitivo (memoria, cálculo mental, concentración, percepción visual y auditiva) y las funciones psicomotoras, a pesar del estrés y el cansancio. Los estudiantes que reciben complementos han notificado además una clara disminución de la fatiga mental e intelectual, una reducción de la necesidad de sueño, una mejora del humor y una mayor motivación para el estudio.
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La Centella asiatica, el
Ginkgo biloba o incluso
la taxifolina, por sus efectos sobre la microcirculación cerebral, mejoran las capacidades cognitivas, de la memoria o la concentración. La taxifolina mejora por ejemplo la memoria en un 70 % de pacientes que padecen problemas de circulación cerebral. En el 60 % de los casos, aumenta la concentración y el índice de actividad intelectual.
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El magnesio treonato permite, al contrario que otras formas, atravesar la barrera hematoencefálica. Aumenta los niveles de magnesio en el cerebro, aumenta la densidad y la plasticidad de las sinapsis y mejora las capacidades cognitivas asociadas.
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La vinpocetina mejoras los tests cognitivos de memoria, concentración y atención.
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El ácido L-piroglutámicoacide mejora las funciones cognitivas, estimula la memoria y la concentración gracias a su papel en la circulación de todos los aminoácidos en el cerebro. Además ejerce efectos protectores en el cerebro al eliminar el exceso de glutamato.
- Y de hecho, es posible añadir
extracto de eleuterococo (Eleutherococcus senticosus) que aumenta la resistencia al estrés, mejora el rendimiento, refuerza la memoria y las sensaciones de bienestar, al tiempo que reduce el cansancio.
Así, actuar sobre la memoria para superar una prueba muy específica o para conservarla a fin de que no desaparezca con la edad, puede hacerse de varias maneras: mejor alimentación, complementos que actúan sobre la acetilcolina, nutrientes que permiten una mejor circulación cerebral o incluso extracto de plantas para mejorar la resistencia al estrés… Sabiendo que, muy a menudo, la sinergia de varias sustancias se revela mucho más eficaz para conservar una memoria óptima a largo plazo que la toma de una sola molécula.