
Seguramente usted ya habrá oído hablar de los beneficios de la cúrcuma para la salud. La planta
Curcuma longa L. , además de ser utilizada para usos alimenticios, es muy utilizada en fitoterapia. Y con razón, ya que esta planta contiene un potente principio activo: la curcumina. Los investigadores le atribuyen virtudes terapéuticas increíbles entre las que se encuentran una actividad antiinflamatoria,
una acción anticáncer y una potente acción antioxidante. Según un estudio reciente, a esta lista de beneficios se podrían añadir unos efectos hepatoprotectores
1. En efecto, unos científicos se han interesado por sus beneficios para la salud del hígado. Descubra los resultados de este estudio.
La curcumina para combatir la esteatosis hepática no alcohólica
Un riesgo elevado de esteatosis hepática no alcohólica
La curcumina, debido a su poder antioxidante natural, ha suscitado el interés de los investigadores para proteger el hígado contra algunas enfermedades tales como la esteatosis hepática no alcohólica. Esta enfermedad hepática, caracterizada por una infiltración de grasas en las células del hígado, es frecuente. La prevalencia de esta enfermedad está estimada entre el 15 y el 30 % en los países occidentales, y entre el 50 y el 90 % en las personas obesas. La acumulación de grasas en el organismo constituye un factor de riesgo importante. El riesgo de desarrollar una esteatosis hepática no alcohólica también es elevado en los diabéticos, para los que la prevalencia es más de un 70 %. Al igual que el exceso de grasas, la resistencia a la insulina posiblemente está implicada en las primeras etapas del desarrollo de la enfermedad del hígado.
El interés de la curcumina para la salud del hígado
Si la obesidad y la diabetes aumentan considerablemente el riesgo de una esteatosis hepática no alcohólica, otros factores pueden también afectar al funcionamiento del hígado. Los daños en el hígado pueden estar causados por los radicales libres provocados por el estrés oxidativo, la peroxidación lipídica, la respuesta inflamatoria o incluso la fibrosis hepática. Para combatir estos fenómenos y conservar la salud del hígado, varias moléculas naturales han suscitado el interés de los científicos. Ése es el caso de la curcumina, de la que ya se conocían sus propiedades antioxidantes, su actividad antiinflamatoria y sus efectos hipocolesterolemiantes.
Los efectos hepatoprotectores de un aporte complementario de curcumina
Evaluación de los efectos de un aporte complementario de curcumina
Debido a sus numerosos beneficios, la curcumina está considerada como una pista seria para la prevención y el tratamiento de la esteatosis hepática no alcohólica. Por otra parte, el interés terapéutico de este potente antioxidante natural ha sido confirmado por un estudio reciente publicado en la revista Drug Research
1. En este estudio, los investigadores evaluaron los efectos de un aporte complementario de curcumina en pacientes que presentaban una esteatosis hepática no alcohólica. Estos últimos fueron distribuidos en dos grupos: un primer grupo de 52 pacientes recibió un placebo mientras que el segundo grupo de 50 pacientes recibió complementos de curcumina, a razón de 1.000 mg al día.
Efectos protectores y beneficiosos para la salud del hígado
Al cabo de 8 semanas de aporte complementario, los investigadores constataron resultados positivos en los pacientes que habían recibido complementos de curcumina. Éstos notaron una mejora del estado del hígado, con una disminución significativa del nivel de grasas. También evidenciaron una disminución de los niveles de marcadores patogénicos, como los niveles de aspartato aminotransferasa y de alanina aminotransferasa. En comparación con los pacientes del grupo de control, los pacientes que recibieron complementos de curcumina también perdieron peso y cintura.
Gracias a su acción protectora, su actividad antiinflamatoria y sus efectos en el perfil lipídico, la curcumina parece ser un beneficio no desdeñable para la salud del hígado. Para sacar provecho de sus numerosas ventajas, este potente antioxidante natural está disponible desde hace varios años como complemento nutricional.
> Fuente:
1. Yunes Panai et al., Efficacy and Safety of Phytosomal Curcumin in Non-Alcoholic Fatty Liver Disease: A Randomized Controlled Trial, Drug Res (Stuttg) 2017; 67(04): 244-251.