
A menudo desconocida, la betacriptoxantina no deja de revelar sus beneficios para la salud. Desde hace algunos años, esta molécula suscita el interés de muchos investigadores debido a su estructura química semejante al betacaroteno. Si a éste último se le conoce por su función de pigmento en las zanahorias, tiene sobre todo la ventaja de poseer propiedades antioxidantes y de ser un precursor de la vitamina A. Esta vitamina está implicada en muchos procesos del organismo, entre los que se encuentra la visión. Además de presentar los mismos beneficios que el betacaroteno, la betacriptoxantina también se estudia mucho para su utilización con fines preventivos y terapéuticos. Los investigadores le atribuyen especialmente una acción en el mantenimiento del equilibrio óseo al combatir los efectos asociados a la edad, y también suscita interés por la prevención de algunas formas de cáncer
1,2,3. Si bien mencionamos estos resultados en
un artículo reciente sobre los beneficios de la betacriptoxantina, ésta también ha revelado resultados positivos para luchar contra la obesidad.
Efectos positivos en mujeres moderadamente obesas
Un estudio publicado en la revista
Lipids in Health and Disease en 2012, trataba sobre los efectos de tomar suplementos de betacriptoxantina en 17 mujeres japonesas moderadamente obesas4. Al basarse en trabajos precedentes, los investigadores partieron de la constatación de que las personas obesas poseen un nivel menor de betacriptoxantina en sangre que las personas de peso normal. Al cabo de tres semanas de tomar suplementos de betacriptoxantina, los investigadores constataron una modificación de los niveles de adipocitocinas en la sangre. Éstas últimas son moléculas producidas por los adipocitos, que son células implicadas en la regulación del metabolismo de los lípidos y de los glúcidos en el organismo. El estudio ha evidenciado en particular un aumento significativo de los niveles de adiponectina, una adipocitocina que posiblemente está relacionada con la obesidad. En efecto, se ha constatado una disminución de la concentración de adiponectina en sangre en personas obesas, mientras que se observa un aumento del nivel de adiponectina cuando se pierde peso. Esa es la razón por la que los autores del estudio concluyen que una cura de betacriptoxantina posiblemente tiene un efecto beneficioso en la lucha contra la obesidad, y en general contra el síndrome metabólico. Éste último reagrupa un conjunto de signos fisiológicos entre los que se encuentran la obesidad y la hipertensión, y constituye un factor de riesgo para el desarrollo de ciertas patologías entre las que se encuentran las enfermedades cardiovasculares y la diabetes tipo 2.
Resultados similares en hombres moderadamente obesos
Más recientemente, unos investigadores han revelado resultados positivos al administrar suplementos de betacriptoxantina a ratones y posteriormente a hombres moderadamente obesos
4. Las conclusiones de su estudio publicadas en
Nutrition in the Prevention and Treatment of Abdominal Obesity, son muy alentadoras: una pérdida de grasa visceral, una pérdida de peso y una disminución de la circunferencia de la cintura en las personas que han recibido los suplementos. En este estudio, los suplementos se han elaborado a partir de un extracto natural de mandarina satsuma, que se encuentra actualmente en forma de complemento alimenticio debido a su interesante contenido de betacriptoxantina.
Estudios suplementarios sobre la función de la betacriptoxantina
Para comprender mejor estos resultados, los autores del estudio precedente han estudiado los efectos de la betacriptoxantina en los preadipocitos, células que pueden ser transformadas en adipocitos, causantes del almacenamiento de las grasas
5. Los investigadores han evidenciado que la betacriptoxantina previene no solo la maduración de los preadipocitos, sino también la hipertrofia de los adipocitos y la acumulación de lípidos en los adipocitos maduros. Al limitar estos fenómenos, la betacriptoxantina muestra de nuevo ser de interés para la prevención de la obesidad, y de manera más global para combatir el síndrome metabólico.
Fuentes:
1. Burri BJ, La Frano MR, Zhu C, « Absorption, metabolism, and functions of β-cryptoxanthin », Nutr Rev, 2016 Feb, 74(2) : 69-82.
2. Yuan JM, Stram DO, Arakawa K, Lee HP, Yu MC, « Dietary cryptoxanthin and reduced risk of lung cancer: the Singapore Chinese Health Study », Cancer Epidemiol Biomarkers Prev, 2003 Sep, 12(9) : 890-8.
3. Lian F, Hu KQ, Russell RM, Wang XD, « Beta-cryptoxanthin suppresses the growth of immortalized human bronchial epithelial cells and non-small-cell lung cancer cells and up-regulates retinoic acid receptor beta expression », Int J Cancer, 2006 Nov 1, 119(9) : 2084-9.
4. Iwamoto M, Imai K, Ohta H, Shirouchi B, Sato M, « Supplementation of highly concentrated β-cryptoxanthin in a satsuma mandarin beverage improves adipocytokine profiles in obese Japanese women », Lipids Health Dis, 2012 May 14, 11 : 52.
5. Katsuhiko Takayanagi, Katsuyuki Mukai, « Chapter 34 – Beta-Cryptoxanthin, a Novel Carotenoid Derived from Satsuma Mandarin, Prevents Abdominal Obesity », Nutrition in the Prevention and Treatment of Abdominal Obesity, 2014, Pages 381–399.