Rhodiola rosea, Suntheanine® y estrés

En pequeñas dosis el buen estrés proporciona la energía necesaria para mejorar nuestro rendimiento y permite obtener rápidamente reacciones adecuadas y superarnos. Si es intenso y, sobre todo, si se repite con frecuencia, puede hacer peligrar nuestro equilibrio y nuestra salud. Los complementos nutricionales extraídos de plantas, como la Rhodiola rosea, o la Suntheanine® extraída de las hojas de té verde, pueden ayudar a controlar mejor nuestra reacción al estrés y a relajarnos.

Para protegerse del estrés, de una emoción o de un peligro, el organismo hace que intervengan esencialmente dos mecanismos.
- Primero la adrenalina y la noradrenalina, dos catecolaminas secretadas respectivamente por la glándula medulosuprarrenal y las terminaciones nerviosas del sistema simpático, aportan una respuesta inmediata y múltiple: movilizan el organismo para proporcionar al cerebro y a los músculos el máximo de energía con mucha rapidez.
- Después es el turno de la hipófisis y la corteza suprarrenal. El hipotálamo segrega una hormona, el CRF (corticotrophin releasing factor), que estimula la hipófisis. Esta libera en la sangre la ACTH, indispensable para la secreción de corticoesteroides (cortisona, cortisol) por parte de la corteza suprarrenal. El cortisol, denominado la hormona del estrés, es conocido por tener una acción hiperglucemiante. En dosis elevadas estimula el catabolismo proteico (la formación de aminoácidos). Cuando el estrés se prolonga, se segregan cantidades importantes de cortisol, lo que puede causar lesiones del sistema límbico implicado en la emoción, así como un descenso de las defensas inmunitarias. Además, el CRF liberado por el hipotálamo favorece la secreción de beta-endorfina, una pariente de la morfina que combate el dolor.

Cuando la reacción al estrés se hace con el poder del organismo, se vuelve imposible relajarse de manera conveniente. Esto conduce a la aparición de diferentes problemas y, en especial, se deteriora la memoria, disminuye la calidad del sueño, junto con la aparición de insomnio, se vuelve difícil concentrarse… A la larga pueden manifestarse además problemas de salud. De hecho, cabe saber que las hormonas del estrés ejercen profundas alteraciones en el sistema inmunitario. Por tanto, es especialmente importante lograr controlar el estrés y combatir sus consecuencias.

Rhodiola rosea para superar los efectos del estrés y el cansancio

La medicina tradicional utiliza la Rhodiola rosea para aumentar la resistencia física, la productividad en el trabajo, la longevidad, la resistencia al mal de altura, así como para tratar el cansancio, la depresión, la anemia, la impotencia, los problemas gastrointestinales, las infecciones o las alteraciones del sistema nervioso.
Las investigaciones científicas rusas clasificaron la Rhodiola rosea entre los adaptógenos. Este término, creado en 1947 por Lazarev, define a cualquier agente que permite que el organismo contrarreste un nefasto estrés físico, químico o biológico generando una resistencia no específica. De hecho, se puede comparar la utilidad de una planta adaptógena con la del entrenamiento de un deportista antes de una competición. Esta prepara al organismo para adaptarse al estrés. Cuando se produce un acontecimiento estresante, genera una adaptación generalizada que permite al organismo tomar las riendas de la situación de estrés.
En una prueba de resistencia física, la administración de Rhodiola rosea a ratas aumentó su tiempo de natación entre un 135 y un 159 %. Cuando se sometió a los animales tratados durante cuatro horas a un estrés no específico, el previsible aumento de los niveles de beta-endorfina no se observó o se observó en muy escasa medida. Los investigadores llegaron a la conclusión de que un aporte complementario de Rhodiola rosea podía disminuir e incluso prevenir totalmente las alteraciones del eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal causadas por el estrés. El complemento parece haber preparado a los animales a reacciones de forma más adecuada a una situación estresante¹.
Es bien conocida la disminución del rendimiento intelectual y físico de los médicos sometidos a guardias nocturnas prolongadas.
Los científicos evaluaron el efecto de la administración de 170 mg de un extracto de Rhodiola rosea durante 14 días sobre el rendimiento intelectual y el cansancio de 56 médicos, hombres y mujeres, de entre 24 y 35 años, que realizaban guardias nocturnas. El rendimiento intelectual se evaluó mediante pruebas que determinaban la velocidad de percepción visual y auditiva, la capacidad de atención y la memoria a corto plazo. Se calculó un índice de cansancio a partir de esta batería de tests. El ensayo se dividió en tres periodos:

- dos semanas de prueba con la toma diaria de un comprimido de Rhodiola o un placebo,
- dos semanas sin tratamiento,
- dos semanas durante las que se invirtieron los tratamientos.

En el grupo que tomaba el extracto de Rhodiola se observó una clara mejora del índice de cansancio durante las dos primeras semanas, así como una mejora del rendimiento intelectual que volvió a su nivel inicial durante el periodo de interrupción del tratamiento. Por contra, la toma de Rhodiola rosea durante las dos últimas semanas de guardias nocturnas no logró invertir de forma significativa el descenso producido en el rendimiento intelectual².

Se evaluó el efecto de 100 mg diarios de Rhodiola rosea en un estudio doble ciego durante 20 días en 60 estudiantes indios de medicina que realizan sus estudios en Rusia. Este ensayo se realizó durante su periodo de exámenes de fin de carrera. A pesar de la pequeña dosis utilizada, los investigadores constataron una mejora del bienestar general, del rendimiento intelectual y del funcionamiento psicomotor. Los estudiantes notificaron una mejora de sus hábitos de sueños, la disminución de la necesidad de sueño, un humor más estable y una motivación más importante para el estudio³.

Se definió un estudio aleatorizado doble ciego controlado con placebo4 para estudiar los efectos antiestrés y estimulante de una sola dosis de Rhodiola rosea en hombres jóvenes con buena salud en un contexto de cansancio y estrés. La población estudiada la formaban 161 cadetes militares rusos.
Entre las 16 y las 17 horas, tras una jornada típica de entrenamiento y ejercicio, se les sometió a tres series de tests diferentes sobre su capacidad de trabajo intelectual:

- tests de evaluación de su percepción visual y del proceso de información,
- tests de evaluación de la memoria a corto plazo,
- tests sobre las funciones intelectuales más elevadas.

A continuación, los cadetes continuaron con su servicio durante el resto de la noche y parte de la madrugada.
A las 4 de la madrugada, un grupo de cadetes recibió dos cápsulas de Rhodiola rosea (185 mg por cápsula), otro tres cápsulas, otro un placebo y un cuarto, el grupo de control, no tomó nada. Para evaluar los resultados los investigadores crearon una medida calculada del rendimiento que denominaron el índice anticansancio (IAC). Esta medida combinaba la cantidad de trabajo intelectual realizado por unidad de tiempo y la calidad de dicho trabajo. Los resultados mostraron que los cadetes privados de sueño y estresados que habían tomado la Rhodiola rosea estaban mucho menos cansados que aquellos que habían tomado un placebo o que no habían recibido nada.

El efecto relajante y estimulante a la vez de la teanina

El interés por la teanina surgió de la observación contradictoria de que el té verde, a pesar de su importante concentración de cafeína, tenía un efecto calmante.
Investigadores japoneses aislaron la L-teanina en 1945 a partir de las hojas del té verde. Poco después se observó su presencia en el té negro y el té oolong.
La teanina es un aminoácido que se encuentra en el té y que tiene efectos calmantes. La gran mayoría de las investigaciones se han realizado en un producto patentado denominado Suntheanine®. Es importante subrayas que la Suntheanine® solo contiene la forma pura «L» de la teanina y no la forma «D», carente de interés bioquímico.
Los estudios en animales e in vitro revelaron lo que le sucede a la L-teanina cuando se ingiere por vía oral. Es absorbida en la sangre a través de la membrana del intestino delgado tras 30 minutos de contacto. A continuación es transportada hasta el cerebro a través de la barrera hematoencefálica. Una hora después de la administración, la concentración de L-teanina en el cerebro aumenta de forma significativa, cuyo máximo se alcanza al cabo de cinco horas. La L-teanina no parece acumularse, se metaboliza en la sangre, el hígado y el cerebro y se elimina por completo por la orina en 24 horas.

Los estudios demostraron que la Suntheanine® ejerce una acción positiva sobre las ondas de impulsos eléctricos del cerebro y que tiene numerosos efectos beneficiosos y en especial el de aliviar el estrés.
Las ondas del cerebro se reparten en ondas alfa, beta, gamma y teta según el estado mental. La generación de ondas alfa se considera un signo de relajación y vigilancia. En los voluntarios se generaron ondas alfa en las regiones occipital y parietal 40 minutos después de la ingestión de entre 50 y 200 mg de teanina, lo que indica relajación sin somnolencia⁵.
Este efecto es comparable al que proporcionaría un masaje o un baño caliente. A diferencia de los tranquilizantes, no interfiere con nuestra capacidad para pensar. Los estudios realizados en roedores muestran que estimula la capacidad de aprendizaje y la memoria.
La L-teanina influye sobre la liberación y la concentración de diferentes neurotransmisores. Aumenta los niveles de dopamina, puede aumentar o reducir los de serotonina y aumenta los del ácido gamma-amino-butírico (el GABA) en el cerebro. Cada uno de estos neurotransmisores puede desempeñar una función de mediador de la capacidad de la L-teanina para modular el humor (creando una sensación de relajación y favoreciendo así la sensación bienestar), así como realizar un determinado número de acciones, demostradas en estudios con animales, como estimular la memoria y la capacidad de aprender y regular la presión sanguínea.
Al favorecer la sensación de relajación y bienestar sin interferir con las capacidades cognitivas, la L-teanina permite aumentar la concentración y la determinación, en particular en las personas sometidas a un estrés importante. Esto mejora la capacidad de aprender y de recordar. Al aumentar la concentración de dopamina y GABA, y al influir sobre la concentración de serotonina en el cerebro, la L-teanina también puede contribuir a reducir la presión sanguínea e inhibir los efectos estimulantes de la cafeína.
Se realizó un estudio para evaluar el efecto de la L-teanina sobre la percepción del cansancio. En él se analizó a 20 voluntarios con buena salud de entre 30 y 55 años constantemente cansados desde hace más de un mes sin que ninguna enfermedad subyacente conocida sea la responsable. Los sujetos recibieron durante siete días consecutivos un placebo o una solución de prueba que contenía 200 mg de Suntheanine®.
A continuación, se intercambiaron los tratamientos durante una semana complementaria. Se utilizó un electroencefalograma para medir las ondas cerebrales una hora después de cada toma y se pasó un cuestionario para medir la sensibilidad al cansancio antes y después de cada uno de los periodos de siete días. Tras siete días de toma de L-teanina, pero del placebo, se observó un aumento de las ondas alfa y una disminución de los índices de cansancio en los sujetos más ansiosos. Estos resultados sugieren que la L-teanina favorece de manera eficaz la relajación mental y alivia la sensación de cansancio⁶.

Mejora de la calidad del sueño

La L-teanina no parece producir ondas teta en el cerebro, por lo que no causa somnolencia y no favorece directamente el sueño mediante un efecto sedante. A pesar de esto, se ha demostrado que mejora la calidad y la profundidad del sueño, el estado de sueño sin aumentar la duración del sueño ni causar atontamiento al despertar⁷. En un estudio doble ciego, 26 hombres con buena salud (13 trabajadores de entre 25 y 36 años y 13 estudiantes de entre 20 y 33 años) se sintieron más descansados y satisfechos al tomar L-teanina que si tomaban un placebo.
Este estudio engloba dos periodos de tratamiento de seis noches con un periodo inicial de adaptación de tres noches y un día sin tratamiento antes de cruzar ambos tratamientos. Los sujetos recibían 200 mg de L-teanina (4 comprimidos de 50 mg de Suntheanine®) o cuatro comprimidos de placebo una hora antes de acostarse. Durante la fase de análisis del sueño, respondían cada mañana a cuestionarios sobre su humor, su capacidad para dormir y la calidad del sueño. Se analizaron sus hábitos de sueño y vigilia. No se observó ninguna diferencia en las sensaciones de ganas de dormir durante el día entre la toma de L-teanina y la de placebo, lo que confirma que la L-teanina no provoca somnolencia.

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1- Lishmanov I.B. et al., Plasma beta-endorphin and stress hormones in stress and adaptation, Bull. Eksp. Biol. Med., 1987; 103: 422-424.
2- Darbinyan V. et al., Rhodiola rosea in stress induced fatigue a double blind cross-over study of a standardized extract SHR-5 with a repeated low-dose regimen on the mental performance of healthy physicians during night duty, Phytomedicine, 2000; 7: 365-371.
3- A double-blind, placebo-controlled pilot study of stimulating and adaptogenic effect of Rhodiola rosea SHR-6 extract on the fatigue of student caused by stress during examination period with repeated low-dose regimen, Phytomedicine, 2000; 7(2):78-8.
4- Shevtsov V.A. et al., A randomized trial of two different doses of a SHR-5 Rhodiola rosea extract versus placebo and control of capacity for mental work, Phytomedicine, 2003; 10: 95-105.
5- Mason R., M.S., “L-theanine boosts alpha waves, promote alert relaxation” Alternative complementary therapies, The official Journal of the Society of Integrative Medicine, vol. 7, n° 2, 91-94, April 2001.
6- Song C.H. et al., The effects of L-theanine - containing functional beverage on mental relaxation and fatigue perception, J. Korean Acad. Fam. Med., 2002; 23(5); 637-45.
7- Ozeki M. et al., “The effects of theanine on sleep with the actigraph as physical indicator”, Proceedings from the 50th Japanese society of physiological anthropology conference, 2003 Oct 25, presentation 1-2 Jpn. J. Physiologic anthropol., 2003; 8 (special issue 2) 26-7.