Se han publicado cerca de 600 estudios, realizados en Rusia en su mayoría, sobre los efectos de la taxifolina, un potente flavonoide extraído del alerce de Siberia. Estos han mostrado que la taxifolina protege las membranas celulares, mejora la actividad de los capilares y la microcirculación sanguínea en todo el organismo y normaliza el metabolismo en las células. Ejerce igualmente actividades antiinflamatorias y hepatoprotectoras, un efecto antiedematoso, disminuye los niveles de concentración y reduce la formación de coágulos y la viscosidad sanguínea. Actúa en sinergia con la vitamina C, cuyos efectos refuerza.
Los flavonoides refuerzan la elasticidad y la estanqueidad de los vasos sanguíneos
Los flavonoides son compuestos fenólicos presentes en numerosos organismos vegetales que fueron aislados en 1814 por el científico E. Chevreul, pero que solo se descubrieron en realidad en 1936, prácticamente por casualidad, por Albert Szent-Györgyi. Un amigo había detenido el sangrado de las encías tomando un producto bruto a base de vitamina C aislada del limón. Más tarde, cuando sus encías volvieron a sangrar, Szent-György dio a su amigo una forma más pura de vitamina C esperando obtener de este modo u mejor resultado. Pero la forma más pura de vitamina C se reveló ineficaz. Entonces Szent-Györgyi dio a su amigo una fracción de flavonoide aislado del complemento original de vitamina C en bruto. Las encías de su amigo se curaron entonces por completo.
Szent-Györgyi puso de relieve la capacidad de los flavonoides para reducir la permeabilidad de los vasos sanguíneos y su acción sinérgica con la de la vitamina C. Por esto motivo al principio le dio el nombre de vitamina P de «permeabilidad». Los flavonoides, sin embargo, no tienen la actividad de una vitamina. Este científico húngaro recibió el premio Nobel por sus trabajos sobre la vitamina C y las propiedades bioquímicas de los flavonoides. Los flavonoides contribuyen a fortalecer la elasticidad y la estanqueidad de los vasos sanguíneos y por tanto, su resistencia. Actúan también como potentes antioxidantes que protegen al organismo del estrés oxidativo y el ataque de los radicales libres. También tienen el poder de reforzar los efectos de la vitamina C.
La taxifolina es un potente flavonoide
A mitad de los años 50 del siglo XX, los científicos extrajeron y describieron por primera vez la taxifolina, o dihidroquercetina, un análogo de la quercetina o de la rutina, que no obstante tiene propiedades algo diferentes. Esta expresa las actividades de la vitamina P que refuerzan las membranas vasculares y reducen las reacciones alérgicas e inflamatorias. Posee igualmente un gran número de propiedades que no comparte con la mayoría de bioflavonoides. Así, la taxifolina ejerce una actividad antioxidante mucho más potente que la de la mayoría de los flavonoides.
La mayoría de las investigaciones sobre la taxifolina se han realizado en Rusia en el Instituto de Medicina de la Aviación y el Espacio, en el colegio médico del ejército (que recibe el nombre de S.M.-Kirov), en el hospital central militar (que recibe el nombre de N.M.-Burdenko), en el 6º hospital central militar y en el Instituto del cerebro de la Academia Rusa de las Ciencias.
La taxifolina inhibe el estrés oxidativo y la inflamación
La taxifolina demostró un potente efecto neutralizador de los radicales libres. En concreto, es capaz de destruir dos de los tipos más peligrosos de radicales libres que se encuentran en el organismo: los radicales superóxidos y peróxidos. Protege los glóbulos rojos y blancos. Los estudios han mostrado que protege los glóbulos blancos de las lesiones medioambientales y que previene la muerte celular por oxidación de los glóbulos rojos.
El efecto antioxidante de la taxifolina se estudió en ratas Wistar con hepatitis experimental causada por tetracloruro de metano. Los animales se repartieron en tres grupos: 9 animales no recibieron nada, 9 recibieron tetracloruro de metano por vía subcutánea durante cuatro días y otros 9 recibieron tetracloruro de metano durante los cuatro días previos a la primera inyección y taxifolina durante los 14 días siguientes (100 mg/kg). El contenido en producto de peroxidación lipídica que reacciona con el ácido tiobarbitúrico era 1,5 veces superior en los animales que solo habían recibido inyecciones de tetracloruro de metano en comparación con los animales de control o aquellos que recibieron taxifolina. Así mismo, la actividad antioxidante de su plasma sanguíneo era entre 1,8 y 2 veces menor en los otros animales
1.
Capilares y desórdenes funcionales
Los capilares son vasos muy finos de entre 5 y 8 micrones de diámetro, compuestos únicamente de una capa de células endoteliales con una lámina basal y varias fibras de colágeno. En los capilares se realizan todos los intercambios entre la sangre y los tejidos vascularizados. Los vasculares constituyen así el vínculo entre el sistema arterial y venosos. Varios miles de kilómetros de capilares proporcionan el oxígeno y los nutrientes indispensables a todas las células del organismo y eliminan al mismo tiempo los productos de su actividad.
Los capilares no existen de manera aislada sino que forman una red organizado que se intercala habitualmente entre una arteriola y una vénula.
Si la circulación capilar se daña, las células sufren hambre, sed y padecen una falta de oxígeno. Ello conduce finalmente a su destrucción y por último, a su desaparición. Los problemas de la actividad de la circulación capilar son el origen de numerosos procesos patológicos.
La teoría según la cual sería posible mejorar la salud del ser humano ayudando a aumentar la capacidad de trabajo de los capilares fue elaborada y demostrada por el médico ruso A.S. Zalmanov, quien escribió: «No se trata de encontrar un tratamiento para ciertas enfermedades, sino reparar las funciones dañadas de un órgano sin tener en cuenta el nombre del diagnóstico. Y los capilares están en el centro de esos problemas funcionales» »
Alteraciones de la microcirculación y la hipertensión arterial
En caso de hipertensión arterial, el sistema de microcirculación responsable de la irrigación sanguínea de los órganos se daña con bastante rapidez. Estos desórdenes tienen una gran importancia clínica para la circulación sanguínea en el corazón, el cerebro y los riñones. Como resultado de la disminución de la cantidad y grosor de los capilares en los pacientes que padecen hipertensión arterial se produce una insuficiencia de flujo de la microcirculación.
Se producirán modificaciones muy importantes de las propiedades reológicas de la sangre en la microcirculación que conducen a un aumento de la viscosidad de la sangre. Las modificaciones de la reología de la sangre asociadas a la reducción de los microvasos son responsables de una disminución de la irrigación de los tejidos y su abastecimiento de oxígeno, así como un aumento de la resistencia periférica y la presión arterial.
La taxifolina tiene diferentes propiedades susceptibles de ser beneficiosas en los pacientes con hipertensión arterial. Los estudios clínicos mostraron que hace que los eritrocitos sean tan elásticos que pueden penetrar fácilmente incluso en los vasos sanguíneos más delicados. Las elevaciones de presión ya no se producen de manera natural y el riesgo de accidente cerebrovascular se reduce notablemente. La taxifolina reduce igualmente la viscosidad de la sangre y mejora la microcirculación en los capilares.
En Rusia se han realizado diferentes estudios con taxifolina sobre este tema. Su efecto se ha estudiado especialmente en dos grupos de 40 pacientes con astenia neurocirculatoria (forma de taquicardia) con hipertonía e hipertensión arterial. Los pacientes de uno de los dos grupos recibieron un hipotensor en monoterapia, mientras que los del otro grupo recibieron además una dosis diaria de 40 mg de taxifolina. En el grupo de control, apareció un claro efecto hipotensor entre los días 3 y 4 de tratamiento y la dosis de medicamento tuvo que aumentarse en el 17% de los pacientes. Este claro efecto hipotensor apareció en los pacientes que recibían además taxifolina entre el día 1 y 2 de tratamiento; ninguno de ellos necesitó aumentar la dosis del tratamiento.
En otro ensayo con 80 hombres de entre 23 y 52 años con astenia neurocirculatoria de tipo hipertónico o hipertensión arterial con arritmia extrasistólica, 40 pacientes recibieron un tratamiento complejo para la arritmia y los otros 40 tomaron además 40 mg de taxifolina a diario. La eficacia del tratamiento se evaluó los días 3, 5 y 8 de tratamiento. El efecto antiarrítmico se manifestó uno o dos días antes en el grupo que tomaba la taxifolina que en el otro. Este efecto era además un 86,7% más importante con la taxifolina. Este ensayo muestra que la taxifolina tiene una clara acción hipotensora, antiarrítmica y ausencia de efectos secundarios.
Se incluyó a 100 pacientes con hipertensión de estadio 1 o 2 que seguían un tratamiento estable en un estudio y se distribuyeron de forma aleatoria a dos grupos que recibían taxifolina (68 pacientes) o un placebo (42 pacientes).
Los resultados mostraron:
- una disminución significativa durante tres meses de la presión sistólica y diastólica en ambos grupos. Una reducción de la frecuencia de las contracciones cardíacas en el grupo que tomaba la taxifolina;
- al cabo de seis semanas, se observó un efecto hipotensor estable durante el día en ambos grupos sobre las presiones sistólica y diastólica. Al final del estudio, se obtuvo una disminución importante de la presión sistólica nocturna solo en el grupo que tomaba taxifolina;
- los fenómenos de estancamiento del flujo de la microcirculación disminuyeron en el grupo que tomaba la taxifolina y la microcirculación mejoró. El aporte complementario redujo una parte de los daños reológicos y las alteraciones hemodinámicas en los microvasos;
- después de seis semanas de tratamiento, la función endotelial se había normalizado en el grupo que tomaba la taxifolina.
Beneficioso en el tratamiento de las enfermedades cerebrovasculares
La hipertensión arterial es un importante factor de riesgo de accidente cerebrovascular: está presente en el 78,2% de los casos. A continuación se encuentran la edad, la diabetes, el tabaquismo, los cambios aterógenos del sistema de las lipoproteínas, la hipertrofia del ventrículo izquierdo
El Instituto Nacional de Investigaciones sobre el cerebro de la Academia de las Ciencias de Rusia realizó estudios para evaluar el efecto de la taxifolina en pacientes con alteraciones de la circulación sanguínea cerebral.
En un estudio que estudiaba los efectos de la taxifolina incluyó a 29 pacientes con una encefalopatía vinculada a disfunciones de la circulación cerebral, con una edad media de 67,6 años. 12 de ellos tenían secuelas de un accidente cerebrovascular de tipo isquémico. Los pacientes tomaron una dosis diaria de 80 mg de taxifolina entre 18 y 21 días.
El método de examen incluía:
- una evaluación de los datos de estado del paciente, en la que se incluía un cuestionario;
- un examen clínico con una estimación de los síntomas neurológicos, la astenia, los problemas psicoemocionales y vasculares vegetativos;
- una comprobación de las principales anomalías orgánicas en el sistema nervioso central;
- una estimación de los índices de tono vegetativo, la hemodinámica central y la respiración externa.
El aporte complementario de taxifolina mejoró algunos problemas, en especial las cefaleas, el insomnio, los problemas asténicos y vasculares vegetativos, así como los vértigos. Estas mejoras fueron mucho más importantes en los pacientes con una encefalopatía ligada a alteraciones vasculares secundarios a un accidente cerebrovascular. También disminuyó la labilidad emocional, la irritabilidad, la ansiedad, el mal humor, la hipocondría y la fijación sobre los propios sentimientos. Una vez más, estas mejorías era mucho más importantes en los pacientes que padecían las consecuencias de un accidente cerebrovascular, excepto en el caso del mal humor y la hipocondría. Los índices de actividad mnésica intelectual mejoraron en dos tercios de los pacientes tras la administración de la taxifolina, incluidas la concentración y la atención. La memoria de los pacientes mejoró en un 70% y el volumen de la memoria operacional de los seres humanos aumentó en un 66,7% de los casos.
Los datos procedentes de los estudios en pacientes de mediana edad con una encefalopatía ligada a una disfunción de la circulación cerebral muestran que la taxifolina ejerce efectos de activación moderados en relación con los mecanismos centrales de la regulación vegetativa funcional y psicoemocional.
Se realizaron dos estudios clínicos realizados en 52 pacientes para evaluar el efecto de la taxifolina asociada a la vitamina C en pacientes con alternaciones de la circulación sanguínea cerebral. El tratamiento se administró durante 21 días. El aporte complementario tuvo como resultado una disminución de la viscosidad de la sangre y de la tendencia a la formación de coágulos, la mejora de la memoria, la atención, el rendimiento mental, la disminución de los vértigos, la normalización del sueño, el alivio de las cefaleas y la disminución del cansancio. No se observó ningún cambio de esta naturaleza en el grupo de placebo
2, 3.
Taxifolina y enfermedades cardiovasculares
Los científicos mostraron que la taxifolina inhibe la peroxidación lipídica, un proceso que conduce a menudo a la ateroesclerosis
4. En un estudio en animales, la taxifolina inhibió la peroxidación de los lípidos séricos y hepáticos tras una radiación ionizante tóxica
5. Sus efectos inhibidores se ven reforzados por las vitaminas C y E
6. Al inhibir la peroxidación de las peligrosas lipoproteínas de baja densidad, la taxifolina contribuye a prevenir la ateroesclerosis.
Bajar los niveles elevados de lipoproteínas de baja densidad es uno de los principales objetivos de los tratamientos contra el colesterol y de las estatinas utilizadas por los médicos. Los estudios sugieren que la taxifolina podría ser útil en los esfuerzos terapéuticos realizados para reducir el colesterol de las LDL. De hecho, podría inhibir la formación de la apoproteína B, uno de los primeros compuestos del colesterol de las LDL. Podría reducir la síntesis de los lípidos en el hígado causando de forma simultánea una disminución de la secreción de la apoproteína B y un aumento de la secreción de la apoproteína A
7.
Otros estudios mostraron en las ratas que la taxifolina reduce los niveles séricos y hepáticos de lípidos y las concentraciones de colesterol. Su acción, en este plano, es mucho más eficaz que la de la quercetina.
Además, los estudios en animales mostraron que la taxifolina reduce los niveles elevados de presión sanguínea y normaliza la medida eléctrica asociada a la activación de los ventrículos cardíacos.
Previene las complicaciones de la diabetes
La diabetes puede tener graves consecuencias, en especial en el sistema cardiovascular y los ojos. Los científicos indicaron que las personas que padecen diabetes de tipo II presentan un riesgo elevado de enfermedad arterial. Esto es en parte así porque la diabetes de tipo II aumenta la capacidad de determinados leucocitos, los neutrófilos, de adherirse a la pared de los vasos sanguíneos o endotelio
8. Ello puede contribuir a la aparición de enfermedades vasculares en todo el organismo y, en concreto, en los vasos sanguíneos esenciales del corazón. Un estudio ruso mostró que la taxifolina inhibe la actividad proinflamatoria de los neutrófilos en los pacientes con diabetes de tipo II y, de este modo, ayuda a proteger el sistema vascular de los nefastos efectos de la enfermedad
9.
En los diabéticos, la taxifolina mostró que podía proteger contra dos causas habituales de pérdida de la visión: la degeneración macular y la catarata. La degeneración macular se produce cuando una región de la retina del ojo responsable de la visión de los detalles empieza a deteriorarse. La taxifolina favorece la circulación sanguínea en esta región, lo que aporta una protección contra la pérdida de visión. Además, puesto que inhibe la actividad de una enzima en el cristalino del ojo, también podría contribuir a prevenir la formación de la catarata en los pacientes diabéticos.
Mantiene la salud del sistema nervioso central
El cerebro y el sistema nervioso central son especialmente vulnerables frente a los efectos nocivos de los radicales libres. Con los años, las lesiones de los radicales pueden acumularse en el cerebro y conducir a un deterioro cognitivo y a enfermedades como la demencia o la enfermedad de Alzheimer. La taxifolina ofrece una protección esencial del cerebro y las neuronas.
Para ver de qué modo la taxifolina protege el cerebro de las lesiones, los científicos utilizando un modelo de accidentes cerebrovasculares en animales. La taxifolina inhibe la expresión de enzimas que causan la inflamación. Además, ayuda a impedir que los glóbulos blancos inflamatorios ataquen las zonas cerebrales vulnerables y se adhieran a ella. Estas acciones contribuyen a aportar una neuroprotección vital contra las lesiones oxidativas causadas por los radicales libres que se producen con frecuencia cuando el cerebro no recibe suficiente sangre y oxígeno
10, 11.
Además del deterioro cognitivo que acompaña con frecuencia al envejecimiento, las funciones esenciales como la percepción, el pensamiento, el lenguaje y la consciencia también pueden verse afectados de forma negativa. Proteger las regiones del cerebro que controlan estas funciones es otro importante efecto beneficioso de la taxifolina. En un estudio, los investigadores constataron que la taxifolina impedía que los radicales libres causaran lesiones oxidativas sobre las células nerviosas cruciales que controlan estas funciones
12.
Al proteger las células cerebrales y el sistema nervioso central, la taxifolina podría ayudar a evitar algunas de las modificaciones más devastadoras asociadas al envejecimiento.
Protección contra las lesiones hepáticas y las hepatitis
Numerosos productos químicos utilizados en la industria y el comercios como la dioxina, los dibenzofuranos o el tetracloruro de carbono, actúan sobre el hígado como venenos. Algunos pueden provocar una toxicidad hepática y una hepatitis que favorece la peroxidación lipídica hepática. Gracias a la potencia de su poder antioxidante, la taxifolina podría proteger el hígado contra los peligros de la exposición a productos tóxicos o virus. Si se administra durante cuatro días un complemento de taxifolina a ratas antes de exponerlas a productos químicos que antiguamente se utilizaban para la limpieza en seco y en las industrias del frío, se constata que están protegidas frente a los efectos causantes de las hepatitis de estas toxinas
13.
Además, en modelos de lesiones hepáticas en ratones, la taxifolina inhibía con más eficacia que la vitamina E las modificaciones bioquímicas que causaban la hepatitis. Más concretamente, la taxifolina bloquea la producción de factor alfa necrosante de tumores, un inductor de la inflamación, así como la infiltración de las células del sistema inmunitario.
La taxifolina muestra propiedades prometedoras susceptibles de combatir la hepatitis A. El virus de la hepatitis A se contrae por lo general comiendo alimentos contaminados. En el laboratorio, la taxifolina inhibe la replicación y los efectos patógenos del virus de la hepatitis A
14.
Un complemento de taxifolina aporta así importantes efectos beneficiosos para el hígado puesto que lo ayuda a protegerse de los efectos nocivos de la exposición a las toxinas o de las infecciones por los virus de hepatitis.
Refuerza el sistema inmunitario
Algunos estudios sugieren que la taxifolina podría ayudar a combatir graves infecciones, como la neumonía o el VIH.
Los investigadores examinaron los efectos de la taxifolina en pacientes afectados por neumonía aguda. Cuando los sujetos seguían un tratamiento estándar y recibían un complemento con una fórmula antioxidante con taxifolina, se recuperaban con mayor facilidad de los síntomas de inflamación pulmonar que los pacientes que recibían únicamente un tratamiento clásico
15.
Los estudios preliminares parecen sugerir que la taxifolina podría ayudar a combatir el virus del VIH. Recientemente se ha descubierto que inhibe la actividad de una enzima que virus como el VIH utilizan para replicar su material genético
16.
Una acción en sinergia con la de la vitamina C
La taxifolina refuerza los efectos beneficiosos de la vitamina C aumentando la duración de su actividad biológica, estimulando su regeneración y ralentizando su eliminación del organismo. En Rusia, un complejo de taxifolina y vitamina C es un tratamiento popular de numerosas enfermedades que tienen en común el estrés oxidativo como mecanismo subyacente.
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Références :
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