Las exposiciones prolongadas al sol se han convertido para todos en sinónimo de cáncer de piel. Pero siempre es útil recordar que ponerse al sol a diario es indispensable para que el organismo sintetice la vitamina D, que protege a todas las células. Así, hay que encontrar el punto medio entre “sobre" y "sub" exposición y proteger siempre las células epiteliales, tanto por dentro como por fuera, del impacto de los UV a corto y largo plazo.
Para obtener un bonito color de piel y limitar los efectos puramente estéticos de una exposición al sol con la aparición de arrugas y pequeñas arrugas o sequedad cutánea, se ha actualizado una clase de antioxidantes, la de los carotenoides con el
beta-caroteno,
la luteína, el
licopeno, la
criptoxantina, la
zeaxantina y la
astaxantina. Estos carotenoides se reparten en los tejidos, refuerzan la pigmentación de la piel, mejoran sensiblemente la tolerancia al sol y aportan una protección a los diferentes tejidos en contacto directo con la luz y en particular, los de la piel y los ojos.
De manera paralela a estos reconocidos compuestos protectores, se pueden añadir otras sustancias para actuar sobre el fotoenvejecimiento cutáneo, la sequedad de la piel y la tolerancia al sol:
-Los estudios realizados sobre la aplicación directa de
L-ergotioneína sobre la piel han evidenciado su capacidad de prevenir la aparición de las arrugas y otros signos de envejecimiento en los daños fotooxidativos causados por el sol. Este aminoácido, derivado de la L-histidina, se concentra de manera natural en los órganos que padecen un alto grado de estrés oxidativo: hígado, riñón, corazón, pulmones y también la piel. La ingestión de esta sustancia puede por tanto equilibrar el efecto de los mediadores clave implicados en el envejecimiento cutáneo y en particular en el fotoenvejecimiento cutáneo, a razón de 5 mg al día durante todo el periodo estival.
- Durante el verano, bajo la influencia del sol, la concentración de lípidos de la capa de protección cutánea (
Stratum corneum) se reduce y la piel se vuelve seca, con la aparición en ocasiones de otros signos de envejecimiento cutáneo, rugosidades, rojeces, escamas, tiranteces, pruritos, inflamaciones. Para luchar contra la sequedad cutánea ligada a las exposiciones solares, hay que actuar sobre las ceramidas, componentes esenciales de la barrera hidrolipídica de la piel, que representan más de un tercio del cemento intercelular. Puesto que este hecho está ampliamente demostrado por tres estudios clínicos concluyentes y concordantes, la ingestión por vía oral de
ceramidas, procedentes de granos de trigo, permite mejorar de manera significativa la hidratación, la elasticidad y la salud de las pieles secadas por el sol.
- Para aumentar la tolerancia al sol de las pieles más reactivas que sufren con facilidad “insolaciones”, en sinergia con los carotenoides (beta-caroteno, luteína, zeaxantina…), es primordial recurrir a complementos de omega-3 y, más en concreto, EPA (ácido eicosapentaenoico). De hecho, según ciertos estudios, la ingestión de omega-3 permite reducir las tasas de prostaglandinas E2 y por tanto, reducir la inflamación cutánea, y sobre todo, aumentar la tolerancia a los rayos ultravioletas
1 y disminuir el riesgo de cáncer de piel
2. También es aconsejable consumir en el desayuno y la comida cápsulas de
aceite de Krill, gambas minúsculas que pueblan las frías aguas del Antártico, particularmente ricas en EPA y DHA o recurrir directamente a los complementos de EPA.
- Y por último, para preservar la estructura de los tejidos cutáneos, diversos estudios recomiendan un extracto de helecho de las regiones tropicales y subtropicales de América
Polypodium leucotomos, utilizado tradicionalmente en Honduras para calmar y proteger la piel de los nefastos efectos del sol.
1 Rhodes LE, Durham BH, Fraser WD, Friedmann PS. Dietary fish oil reduces basal and ultraviolet B-generated PGE2 levels in skin and increases the threshold to provocation of polymorphic light eruption. J Invest Dermatol. 1995 Oct;105(4):532-5
2 Rhodes LE, Shahbakhti H, Azurdia RM, Moison RM, Steenwinkel MJ, Homburg MI, Dean MP, McArdle F, Beijersbergen van Henegouwen GM, Epe B, Vink AA. Effect of eicosapentaenoic acid, an omega-3 polyunsaturated fatty acid, on UVR-related cancer risk in humans. An assessment of early genotoxic markers. Carcinogenesis. 2003 May;24(5):919-25