El ginseng, un adaptógeno que ayuda al organismo a resistir mejor el estrés intelectual o físico

Más de 2.000 publicaciones hablan de los efectos biológicos y terapéuticos del ginseng. Éstas indican, entre otras cosas, que el ginseng ayuda al organismo a reaccionar y a adaptarse en todos los casos en los que está disminuida la eficacia física o psíquica, como en periodos de convalecencia o de agotamiento físico o intelectual. Aporta más energía, refuerza el rendimiento intelectual y físico, permite superar más fácilmente los periodos de estrés y mejora la capacidad para abordar problemas. Parece ser benéfico en casos de disfunción eréctil y ayudar a controlar la glucemia de ciertos diabéticos..

Una tradición milenaria

Los primeros escritos sobre las virtudes terapéuticas del ginseng provienen de la medicina china y tienen más de 2.000 años de antigüedad. En cuanto a los conocimientos que se tenía de estos poderes de curación y de su utilización, éstos se remontan a más de 4.000 años.

El privilegio del emperador

Según las tradiciones más antiguas, la raíz de ginseng se cocía y se transformaba en una solución bebible. Originalmente, sólo el emperador, su familia y algunos altos dignatarios estaban autorizados para beberla. Pero cuando se dieron cuenta de que ésta era igualmente benéfica para los soldados que debían librar batallas agotadoras, su uso se extendió más ampliamente.
Los árabes levan yendo a China desde el siglo IX a recoger ginseng. En efecto, originalmente, el ginseng salvaje se recogía en los bosques. Dice la leyenda que en el siglo XIII Marco Polo descubrió esta planta en su visita a China. Éste habla de ello en El Libro de las maravillas.
Un botánico alemán, Carl Anton Meyer, fue el primero en describir el ginseng en una obra botánica que fue publicada en 1542, despertando finalmente el interés de los europeos. Sin embargo, no fue importado por la Compañía de las Indias antes de finales del siglo XVII a través de los jesuitas. En esta época, muchos médicos lo utilizan para curar los males más diversos.

El ginseng entra en la farmacopea francesa

El ginseng entró en la farmacopea francesa en el siglo XIX bajo el nombre de Panax ginseng C.A. Meyer. Panax proviene de la palabra griega panakeia que significa «panacea».
A finales del siglo XIX, algunos granjeros lograron cultivar ginseng.
Hacia 1920, unos investigadores en Rusia, Corea y Japón comenzaron a interesarse por el ginseng y lo estudiaron científicamente.
Pero es sólo desde estos últimos 30 años cuando el ginseng ha captado realmente la atención de los investigadores occidentales.
El ginseng, o Panax ginseng C.A. Meyer, es una planta herbácea que se cultiva en Canadá, Estados Unidos, Japón y China. Es principalmente en ciertas regiones de Corea y de Manchuria donde éste se desarrolla de manera realmente óptima.

El ginseng, un adaptógeno

El término adaptógeno ha sido creado en 1968 por los profesores Brekhman y Dardymov del Instituto de fisiología y farmacología de Vladivostok. Designa una sustancia que mejora el conjunto de reacciones del organismo frente a un estrés, ya sea éste de origen físico, químico o biológico. Caracteriza perfectamente al ginseng, que tiene un efecto normalizador o estabilizante cuando el organismo necesita recursos suplementarios o cuando su resistencia ha disminuido.

Mejora del bienestar general

Un estudio con doble ciego ha comparado los efectos de un suplemento nutricional con y sin ginseng en la sensación de bienestar de 625 personas de una media de edad un poco por debajo de los 40 años. La calidad de vida se midió mediante once preguntas. Las personas que tomaron un suplemento nutricional que contenía ginseng informaron de una mejora significativa frente a las personas que no tomaron ginseng. Resultados similares se observaron en un estudio con doble ciego controlado con placebo con 36 personas con diabetes recientemente diagnosticada. Al cabo de ocho semanas, los participantes que habían tomado 200 mg de ginseng al día informaron de mejoras de humor, de bienestar y de rendimiento psicológico que eran significativas en comparación con el grupo de control. Un estudio de doce semanas, con doble ciego, controlado con placebo, con 120 personas, constató una mejora del bienestar general en las mujeres comprendidas entre los 30 y los 60 años y los hombres entre los 40 y los 60 años, pero no en los hombres de edades comprendidas entre los 30 y los 39 años.

Resistir mejor al estrés y a la fatiga

La Comisión E del Instituto Federal de Medicamentos y Dispositivos Médicos de Alemania se considera como la mejor fuente sobre la eficacia y los modos de utilización de las plantas y los productos de fitoterapia. Dicha comisión recomienda utilizar el Panax ginseng «como tónico para revigorizar y fortalecer en los momentos de fatiga, de astenia, de disminución de capacidad en el trabajo y de concentración, así como durante la convalecencia».
Un estudio animal con 270 ratones ha mostrado que un extracto de ginseng aumenta la capacidad para resistir el estrés. El efecto de 1.200 mg de un extracto de ginseng se evaluó en el marco de un estudio cruzado, con doble ciego y controlado con placebo, sobre enfermeras fatigadas por un trabajo nocturno. El tratamiento les fue administrado durante los tres primeros días posteriores a su paso de trabajo de día a las guardias nocturnas. La tercera noche de guardia es generalmente la más difícil. En este momento, se observa a menudo un descenso considerable de la vigilancia, de la energía, de las competencias, de la actividad y de la capacidad de trabajo. En tres días, una dosis diaria de 1.200 mg de ginseng restableció sus competencias, su humor y su rendimiento global casi al nivel que tenían durante un periodo normal de trabajo de día. Los investigadores han concluido de esto que el ginseng tiene un efecto antifatiga.

Un estudio, realizado por un equipo de investigadores de la universidad de Buenos Aires en Argentina, ha hecho un seguimiento de 50 personas que padecían el síndrome de fatiga crónica.
Este estado se traduce en una sensación de fatiga intensa y una sensación de malestar que puede llegar hasta la depresión.
Diversos síntomas, como dolores de garganta o de cabeza, un descenso del apetito y dolores musculares pueden estar asimismo asociados al mismo. Los sujetos fueron tratados con ginseng.
En la mayoría de los casos, el estado de los pacientes mejoró claramente y disminuyeron varios de los síntomas.

Mejora del rendimiento físico y de la recuperación

En los años 70, el profesor Brekhman realizó varios estudios para evaluar el efecto del ginseng sobre el rendimiento físico. Así, administró a soldados soviéticos un extracto de ginseng o un placebo antes de que corriesen 3.000 metros. Constató que los más rápidos eran los que habían consumido ginseng y que éstos también se recuperaban más rápido que los que estaban con placebo.
El ginseng mejora la utilización del oxígeno por los músculos y disminuye la producción de ácido láctico, un desecho metabólico producido por el trabajo muscular que favorece las agujetas.

Para confirmar los resultados obtenidos en el hombre, otro científico mostró que cuando se da ginseng a ratones, éstos nadan más tiempo que los que no lo han recibido, lo que también sugiere un efecto antifatiga.
En un estudio de una duración de nueve semanas, unos deportistas de alto nivel con edades comprendidas entre los 18 y los 30 años recibieron diariamente 200 mg de un extracto estandarizado de Panax ginseng. Los resultados mostraron un aumento del rendimiento y de la resistencia. El efecto de la administración de suplementos fue sentido por lo general desde las dos primeras semanas de tratamiento. Su efecto persistía tres semanas después del cese del tratamiento.

Un estudio de ocho semanas, con doble ciego y controlado con placebo, evaluó los efectos del ginseng en 41 personas con y sin práctica de ejercicio físico. Los participantes recibieron ginseng o un placebo y posteriormente fueron sometidos a un periodo de entrenamiento físico o permanecieron sin entrenamiento a lo largo de todo el estudio. Los resultados mostraron que el ginseng mejoraba la capacidad aeróbica de los individuos que no hacían ejercicio pero no la capacidad de los que se entrenaron. En otro ensayo de 9 semanas, con doble ciego y controlado con placebo, con 30 atletas entrenados, el tratamiento con ginseng solo o en asociación con la vitamina E producía mejoras significativas en la capacidad aeróbica. Otro ensayo con doble ciego controlado con placebo con 37 personas no constató ninguna mejora.
Un estudio con doble ciego controlado con placebo en 120 personas mostró que el ginseng aumentaba gradualmente el tiempo de reacción y la función pulmonar en un periodo de 12 semanas de tratamiento en sujetos de edades comprendidas entre 40 y 60 años. No se observó ningún beneficio en los sujetos más jóvenes.

Un efecto positivo en el rendimiento intelectual

En un estudio de 60 sujetos con edades comprendidas entre 22 y 80 años, la mitad de ellos recibió diariamente durante doce semanas 200 mg de un extracto de ginseng. La administración de suplementos mejoró la capacidad de concentración y de reacción, la resistencia a la fatiga y la destreza de movimientos a la vez que disminuyó el tiempo de recuperación tras el esfuerzo. .
Treinta y dos estudiantes con buena salud con edades comprendidas entre 20 y 40 años fueron objeto de seguimiento durante doce semanas. Dieciséis de ellos recibieron 200 mg de un extracto de ginseng, los otros dieciséis, un placebo de aspecto idéntico. Los autores del estudio observaron una mejora de la capacidad intelectual en los sujetos que tomaron el extracto de Panax ginseng. En efecto, se constataron efectos positivos en la atención, la reflexión, el tiempo de selección de una reacción y sobre el tiempo de respuesta a estímulos auditivos.

Los efectos de una combinación de ginseng, vitaminas y minerales en la fatiga inducida por el trabajo nocturno fueron evaluados en las enfermeras. Treinta participaron en un estudio con doble ciego controlado por un grupo paralelo de control y fueron sometidas a tests cognitivos. Estos tests fueron realizados antes de que las enfermeras empezaran su turno de trabajo e inmediatamente después. A continuación, las enfermeras recibieron de manera aleatoria 40 mg de un extracto de ginseng asociado a vitaminas y minerales o un placebo durante un periodo de 12 semanas. Los tests se repitieron a las 6 y a las 12 semanas. El tratamiento ayudó a reducir los trastornos cognitivos durante el periodo de trabajo, habiéndose constatado que los efectos más claros eran los relativos a la capacidad de almacenar y a recuperar información en su memoria a largo plazo.

Una acción sobre el humor y el rendimiento cognitivo

Algunos trabajos científicos sugieren que un consumo regular de ginseng puede mejorar el rendimiento cognitivo en el animal así como en el hombre.
Unos investigadores británicos demostraron que una dosis única de ginseng tenía una acción benéfica en diversos aspectos del rendimiento cognitivo de los jóvenes voluntarios adultos. Un estudio relativamente reciente ha examinado el efecto sobre la función cognitiva de una dosis única de ginseng en personas saludables. Veinte participantes recibieron 360 mg de Ginkgo biloba, 400 mg de ginseng, 960 mg de una combinación de dos extractos o un placebo. Los resultados confirmaron los resultados obtenidos en trabajos de investigación precedentes y mostraron una mejora del rendimiento de la memoria secundaria. El ginseng genera, además, mejoras en la velocidad de trabajo de la memoria y en la precisión del trabajo.

El Dr. Medvedev de la Academia de ciencias de Vladivostok realizó un experimento para estudiar los efectos inmediatos del Panax ginseng en un grupo bien formado de operadores de radio. Este grupo estaba constituido por 32 hombres de edades comprendidas entre los 21 y los 23 años que trabajaban en mensajes codificados. Enviaban y recibían señales cifradas y las traducían directamente en letras.
Se realizaron pruebas de precisión y de velocidad de transmisión para constituir datos de control. A continuación se realizó un estudio de tres días con doble ciego, en el que una mitad de los participantes recibía una bebida que contenía ginseng, y la otra un placebo. Según los datos de control, no se notó ninguna diferencia significativa en la velocidad de transmisión de códigos. Sin embargo, en los 18 sujetos que tomaron ginseng, el índice de errores era de un 17% frente a un 31% en el grupo control, lo que sugiere que el Panax ginseng desempeña una función importante en la eficacia del trabajo. br>
Unos investigadores suecos sometieron a un grupo de sujetos al test del laberinto en espiral. Unos tomaron ginseng, los otros, un placebo. Los sujetos que tomaron ginseng terminaron el test los primeros, al poseer una memoria mejor y facultades de aprendizaje más eficaces.

Una acción sobre la memoria de pacientes víctimas de una congestión cerebral

Unos investigadores chinos han mostrado que el ginseng mejora las puntuaciones de memoria en pacientes que padecen demencia después de una congestión cerebral. Se observan con frecuencia pérdidas de memoria o demencia en personas mayores, especialmente después de una congestión cerebral.
Los investigadores trataron con ginseng a 25 pacientes que habían tenido una congestión cerebral y padecían demencia vascular entre ligera y moderada. Los participantes efectuaron pruebas de memoria al principio del estudio y tras de doce semanas de administración de suplementos. En conjunto, los investigadores constataron que las puntuaciones de memoria habían mejorado significativamente al cabo de doce semanas solamente de consumo de suplementos. En otro estudio, unos investigadores hicieron pruebas a 40 pacientes que habían padecido lesiones cerebrales después de haber padecido múltiples congestiones cerebrales pequeñas. Les administraron de forma aleatoria comprimidos de ginseng tres veces al día a 25 de ellos mientras que a los otros 15 les trataron con Duxil, un medicamento que aumenta el oxígeno en las células del cerebro y se utiliza en China en la actualidad para tratar a pacientes que hayan tenido una congestión cerebral. Los pacientes de los dos grupos fueron sometidos a pruebas de memoria antes del comienzo de los dos tratamientos y al cabo de doce semanas.
Las mejoras de las puntuaciones de memoria fueron más importantes en los pacientes que habían recibido ginseng.

Estimulación del sistema inmunitario

En un estudio con doble ciego, controlado con placebo, 227 personas tomaron 100 mg de ginseng o un placebo. Al cabo de cuatro semanas de recibir suplementos, fueron vacunadas contra la gripe. Las personas que tomaron ginseng tenían menos riesgo de coger un resfriado o una gripe que las personas con placebo (15 casos frente a 42).
Asimismo, los investigadores descubrieron que las medidas de anticuerpos en respuesta a la vacunación eran más elevadas en el grupo al que se le había administrado suplementos. El ginseng es útil para todas las personas sometidas a una presión física o emocional. Actúa a diferentes niveles del organismo y le ayuda a responder a exigencias extremas frente a retos físicos o intelectuales.
En periodo de sobrecarga de trabajo, de exámenes y de competiciones deportivas, … el ginseng estimula las facultades mentales, mejora la forma y el rendimiento físicos y refuerza la resistencia. …
El ginseng parece tener un efecto más importante en las personas fatigadas, deprimidas y sin iniciativa, que son los síntomas típicos observados tras un periodo de enfermedad.

Mejora de la función sexual

Unos investigadores coreanos examinaron los efectos del ginseng coreano rojo en 45 hombres que padecían disfunción eréctil en el marco de un estudio cruzado, aleatorizado y con doble ciego. Los sujetos tomaron 900 mg de ginseng o un placebo tres veces al día. Ocho semanas más tarde, los sujetos que tomaban ginseng abandonaron su tratamiento durante dos semanas y tomaron a continuación un placebo. De igual modo, los sujetos que inicialmente estaban con placebo comenzaron a tomar ginseng por un periodo de ocho semanas. Cuando los hombres estaban recibiendo ginseng, sus puntuaciones de función eréctil, de deseo sexual y de satisfacción eran superiores a las que habían tenido tomando placebo. Los hombres informaron que tenían una mayor capacidad para obtener y mantener una erección cuando tomaban el ginseng que cuando estaban con placebo. Los autores del estudio presentaron la hipótesis de que el ginseng podía mejorar la erección aumentando la producción de óxido nítrico.

Una acción reguladora de la glucemia

Un estudio con doble ciego evaluó los efectos del ginseng (a dosis de 100 o 200 mg al día) en 36 personas con una diabetes de adulto. Los resultados mostraron una mejora del control de la glucemia. Los autores atribuyeron esta mejora a un aumento espontáneo de la actividad física en el grupo de pacientes que tomaban ginseng.

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