Cuando se tiene artrosis, no se sabe nunca qué camino tomar. Hay días en los que el dolor es tolerable pero hay días en los que ésta es totalmente insoportable. Y en esos momentos, se haría cualquier cosa para aliviarla y recuperar la sonrisa. Cualquier cosa, esto es precisamente lo que usted haría si usted decidiera recurrir a antiinflamatorios no esteroideos (AINE), así como a algunos medicamentos contra la artrosis (que contienen especialmente diacereina) según la célebre revista francesa Prescrire. En su lista de medicamentos considerados más peligrosos que beneficiosos, estos dos grupos se encuentran en medio de 90 medicamentos cuyas afirmaciones no han sido realmente probadas o que “
presentan una relación beneficios - riesgos desfavorable “.
¿Para qué sirve aliviar (más o menos) los dolores con un producto que va a causar otros problemas de salud? Ése es el gran problema de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Ya hay cientos de estudios que muestran que, a largo plazo, su utilización tiene efectos secundarios (un mayor riesgo de episodios cardiovasculares, perforaciones, toxicidad gástrica), pero nuevos estudios se añaden cada semana a la lista. Uno de los últimos acaba de demostrar que, a largo plazo, estos analgésicos posiblemente aumentan significativamente el riesgo de pérdida auditiva (al dañar los pelos minúsculos que cubren la oreja y al reducir su aprovisionamiento de sangre).
Respecto a los medicamentos que contienen diacereina, y que se supone que actúan en el proceso que lleva a la artrosis, éstos exponen al organismo a trastornos digestivos frecuentes, a edemas de Qunicke y a hepatitis. Un riesgo demasiado grande en relación con el poco interés que tienen para la artrosis.
Todas éstas son razones para recurrir a
alternativas menos agresivas e igualmente eficaces si uno se remite a la literatura científica. Por ejemplo, el yoga, posiblemente alivia los dolores de la artrosis (especialmente los que afectan a la parte inferior del cuerpo como las caderas, las rodillas y los tobillos) incluso cuando se practica en posición sentada
2. Y evidentemente, no supone ningún problema a largo plazo para la salud, ¡más bien todo lo contrario! También sirve para el conjunto de actividades físicas que no sobrecargan las articulaciones. Asimismo, es posible recurrir a productos de salud naturales como los
complementos de condroitina : después de haber observado dos grupos de personas que padecen artrosis durante 2 años, una que recibió complementos de condroitina (1.200 mg/día) y la otra que fue objeto de un tratamiento a base de celecoxib (un AINE), unos investigadores han mostrado niveles de alivio idénticos pero una disminución espectacular de la pérdida de cartílago en las personas que recibieron la condroitina
3. Una ventaja considerable sobre los analgésicos de tipo AINE, que tienen más bien tendencia a acelerar el avance de la enfermedad…
Referencias
1. Brian M. Lin Sharon G. Curhan Molin Wang Roland Eavey Konstantina M. Stankovic Gary C. Curhan, Duration of Analgesic Use and Risk of Hearing Loss in Women, Am J Epidemiol (2017) 185 (1): 40-47.
2. Juyoung Park, Ruth McCaffrey et al. A Pilot Randomized Controlled Trial of the Effects of Chair Yoga on Pain and Physical Function Among Community-Dwelling Older Adults With Lower Extremity Osteoarthritis, J Am Geriatr Soc 65:592–597, 2017
3. Pelletier JP, Raynauld JP, Beaulieu AD, Bessette L, Morin F, de Brum-Fernandes AJ, Delorme P, Dorais M, Paiement P, Abram F, Martel-Pelletier J. Chondroitin sulfate efficacy versus celecoxib on knee osteoarthritis structural changes using magnetic resonance imaging: a 2-year multicentre exploratory study. Arthritis Res Ther. 2016 Nov 3;18(1):256.