Obesidad: unos investigadores explican la dificultad de reanudar una actividad física

Si bien a menudo se estigmatiza a las personas obesas debido a su falta de actividad física, un estudio científico podría cambiar esta situación. Esta disminución de actividad física podría estar causada por disfunciones en los receptores cerebrales En otras palabras, la inactividad podría ser en realidad una consecuencia, y no la causa de la obesidad. Esto es lo que revelan los trabajos publicados en la prestigiosa revista científica Cell Metabolism¹. Así que este descubrimiento asombroso ha provocado muchas reacciones en la comunidad científica.

Una disminución de la actividad dopaminérgica en las personas obesas

El equipo de investigadores americanos y argentinos partió de la hipótesis de que la falta de motivación que sienten las personas obesas posiblemente tiene una explicación neurológica. Los investigadores se han interesado especialmente en la actividad de la dopamina, un neurotransmisor segregado en el sistema nervioso central. La dopamina, a menudo conocida por desempeñar una función en la motivación, el deseo o la satisfacción, está en efecto implicada en los sistemas de recompensa del cerebro. Ahora bien, unos estudios realizados en el marco de la enfermedad de Parkinson han revelado que una disminución de la actividad dopaminérgica estaba asociada a una disminución de los movimientos. Se había realizado una constatación similar en personas obesas. Por esa razón los investigadores intentaron comprender mejor el impacto de la obesidad en la actividad dopaminérgica.

¿Cuál es la razón? Un mal funcionamiento de los receptores de la dopamina puesto en tela de juicio en la obesidad

Para explicar la disminución de la actividad dopaminérgica en personas obesas, los investigadores realizaron varios análisis en ratones delgados y en ratones obesos. Sus resultados han revelado una disminución de un receptor de la dopamina, el D2R, localizado en el striatum o cuerpo estriado, una estructura específica del cerebro. Para evaluar la función de este receptor D2R, los investigadores a continuación retiraron estos receptores en ratones delgados. Esto tuvo como consecuencia una disminución de la actividad física en ratones delgados. En cambio, el restablecimiento de la señal nerviosa a través de los receptores DR2 en ratones obesos provocó un aumento de su actividad física.

¿Vamos hacia un nuevo tratamiento de la obesidad?

Así pues este estudio sugiere que la falta de actividad física posiblemente es más una consecuencia que una causa de la obesidad. Si esta conclusión se confirma en la persona humana, ello permitiría comprender mejor las consecuencias de la obesidad y mejorar su tratamiento. A pesar de este estudio, la importancia de la actividad física para la salud y la pérdida de peso no se pone de ninguna manera en tela de juicio. No obstante, estos resultados permiten recordar la importancia que tiene combatir el aumento de peso para evitar complicaciones a largo plazo. Felizmente, existen muchas soluciones para ayudar a la pérdida de peso. Entre estas soluciones, se pueden citar especialmente las nuevas fórmulas Weight Loss Formula o Advanced Fat Burner del catálogo Supersmart, dos complementos alimenticios formulados de acuerdo con los avances científicos más recientes.

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> Fuente:

1. Danielle M. Friend, Kavya Devarakonda, Timothy J. O'Neal, Miguel Skirzewski, Ioannis Papazoglou, Alanna R. Kaplan, Jeih-San Liow, Juen Guo, Sushil G. Rane, Marcelo Rubinstein, Veronica A. Alvarez, Kevin D. Hall, Alexxai V. Kravitz, Basal Ganglia Dysfunction Contributes to Physical Inactivity in Obesity, Cell Metabolism, 2016.