Desde que se presentan los primeros calores, el ciclo vuelve a empezar : las piernas y los tobillos se hinchan y los dolores que han aparecido durante el día se intensifican por la tarde. Para combatir este mal retorno venoso muy incapacitante, hay sustancias naturales extraídas de plantas que permiten contrarrestarlo de manera muy eficaz.
En primer lugar, es imperativo volver a examinar el contenido de los platos haciendo los honores a los alimentos que rebosan de polifenoles protectores de las venas y que, al mismo tiempo, proporcionan fibra, esencial para un tránsito intestinal óptimo. En efecto, ya se sabe que un tránsito incorrecto tiene tendencia a bloquear el retorno venoso.
Así pues, hay que consumir cotidianamente, e incluso varias veces al día, las frutas y las verduras de colores, los zumos de frutos rojos y diversos tés.
A continuación, es imperativo, desde los primeros síntomas, incluso como prevención, tomar suplementos diariamente durante toda la temporada de calor intenso o cuando se vaya a estar de pie de manera prolongada.
Plantas y nutrientes al servicio del retorno venoso
Tradicionalmente,
la castaña de Indias (Horse chestnut) se utiliza para reducir las venas varicosas, la insuficiencia venosa crónica y los edemas de las piernas.. La escina que contiene esta planta reduce el diámetro y el número de poros de las membranas capilares, lo que permite disminuir las fugas de fluido en los tejidos circundantes. Entonces mejora la circulación de la sangre y se reduce la hinchazón de los pequeños vasos sanguíneos de las piernas. Este venotónico es posiblemente incluso 600 más poderoso que la rutina, que por cierto puede tomarse conjuntamente a fin de aumentar su eficacia.
La
Centella asiática, también denominada Gotu kola, es también una planta reconocida tradicionalmente para esta indicación en las principales farmacopeas (china, india, alemana, británica). Numerosos estudios realizados con extractos estandarizados en asiaticósidos y en madecasósidos han demostrado su eficacia en el funcionamiento del retorno venoso, al igual que en su capacidad para facilitar la síntesis del colágeno, una proteína de estructura esencial para las paredes de las venas.
El
Ginkgo biloba, reconocido por sus efectos en la memoria y el declive cognitivo asociado a la edad, mejora también la circulación sanguínea, aumenta el tono venoso y disminuye la permeabilidad capilar. Así pues, el consumo de un extracto de Ginkgo, estandarizado en ginkgólidos, aliviará de forma duradera las sensaciones desagradables a nivel de los miembros inferiores.
Las sensaciones de piernas pesadas, de hinchazón de pies, de tobillos y de pantorrillas, pueden también minimizarse por la utilización de un extracto de
Opuntia ficus indica(chumbera), estandarizada en betalainas y en indicaxantinas. Sus propiedades diuréticas facilitan el drenaje de toxinas y reducen la sensibilidad de los miembros inferiores preservando a la vez el equilibrio en minerales.
También hay otras sinergias de plantas o de extractos de plantas eficaces para reforzar las paredes capilares y mejorar el retorno venoso:
- La rutina extraída del arbusto Ruta graveolens y su forma más activa la troxerutina (extraída de la Sophora japónica, la sófora o árbol de la miel) son dos flavonoides esenciales para la buena circulación de la sangre en los vasos y los capilares, así como para un buen retorno venoso. Reducen asimismo la permeabilidad capilar y son vasoprotectores.
- Las antocianidinas y proantocianidinas extraídas de los arándanos, de la corteza del pino marítimo y de las pepitas de las uvas actúan sobre la permeabilidad y la fragilidad de los capilares sanguíneos.
- La quercetina, también relacionada con la familia de los flavonoides y extraída de la Sophora japónica, modifica la síntesis de los eicosanoides y asegura la libre circulación sanguínea. Su prima cercana, la taxifolina, extraída del alerce siberiano, también mejora la microcirculación de los capilares de manera muy eficaz y disminuye la viscosidad de la sangre.
- Y finalmente, la diosmina y lahesperidina, que son asimismo flavonoides, refuerzan la elasticidad y el tono venoso.
Como complemento a estos flavonoides, se puede añadir un suplemento de
Ubiquinol, que protege no solamente las arterias, sino también las venas, combinado o no con los
tocotrienoles, los primos cercanos de los tocoferoles, que penetran mucho más fácilmente a través de las membranas celulares y ayudan a mantener venas flexibles y sanas.
Sustancias indispensables para el sistema linfático
Los trastornos circulatorios son de origen venoso y linfático a la vez. Una disfunción de la linfa – incluidos drenajes incorrectos y retornos de proteínas del líquido intersticial – está implicada en el desarrollo de los edemas, entre los que se encuentra el linfedema, en el que se asocian un alto contenido de proteínas, una inflamación crónica y una fibrosis de los tejidos. ¿Cuál es causa principal? Un aumento de la filtración capilar y una insuficiencia de la reabsorción venosa y linfática.
Según múltiples estudios animales y humanos, el consumo de plantas ricas en cumarinas, flavonoides y terpenoides resulta ser muy eficaz para el tratamiento sintomático de estos trastornos venolinfáticos.
Entre éstas, reconocido desde la antigüedad,
el meliloto amarillo o trébol de olor amarillo (Melilotus officinalis) está dotado de tales propiedades venotónicas, antiedematosas y vasculoprotectoras. Las cumarinas que contiene, compuestos naturales de la familia de los benzopirenes, son conocidas por su capacidad para favorecer una circulación sanguínea fluida y estimular el flujo linfático.
La increíble eficacia del extracto estandarizado de meliloto amarillo está relacionada con sus diversos mecanismos de acción:
- Aumenta el drenaje del fluido linfático al estimular directamente los vasos linfáticos;
- Aumenta la fagocitosis y la proteólisis por medio de los macrófagos;
- Mejora la calidad y la rapidez del retorno venoso;
- Y finalmente, protege los capilares.
Para reducir los linfedemas a la altura de las piernas y mejorar la microcirculación y la oxigenación de los tejidos, el consumo de un extracto de madera de roble francés, más conocido por el nombre de
ROBUVIT®, ha resultado ser también muy eficaz. Sus efectos en la mejora de la función linfática son probablemente atribuidos a sus numerosos componentes flavonoides: ácido gálico, ácido elágico, castalagina, vecalagina, y sobre todo las Roburinas (A, B, C, D, E,).
Así pues, además de las recomendaciones de tener hábitos de vida saludables (duchas frías en las piernas, colchón elevado, medias de contención, ropa poco ajustada, gel venotónico…), estas plantas y estos extractos de plantas constituyen armas potentes contra las piernas pesadas e hinchadas durante toda la estación estival.